viernes, diciembre 28, 2007

De regreso al Volcán... Dos días como tío


Salíamos de Guayabitos, después de ir un par de días en familia, cuando Hugo Acalli (hijo de mi hermano Hugo y de Yoli), me hizo la pregunta: "¿Tío Javier, me puedo quedar en tu casa?". Esa idea la tuve en mi mente desde que supe que él venía al mundo. Desde entonces me emocionaba.
En reuniones con amigos, he hablado de llevar a los hijos de mis hermanos y amigos de campamento. Y a pesar de que he llevado a muchos niños de campamento, ninguno de ellos era tan cercano a mi y de ninguno me sentiría tan responsable. El caso es que a la pregunta de Hugo siguió una molestia. Ese día era 24 de diciembre y necesitábamos, cada quién, arreglar la vida post navideña. La negociación entre Hugo padre y Hugo hijo terminó en que el niño se iría conmigo en el auto de regreso y en Tequila, se cambiaría al auto de sus papás. Así fue. Después, cuando el tío Javier tuviera tiempo, él iría de visita.
Como no hay plazo que no se cumpla, fui por Hugo el miércoles. Estaba en su casa recién bañado y arreglamos su mochila.
-¿Llevas todo? -pregunté.
-¿Sí?
-¿Calzones?
-Listo.
-¿Pantalones?
-Listo.
-¿Cepillo y pasta de dientes?
-...Voy por ellos. -Corrió al baño con su mamá y regresó con pasta y cepillo del hombre araña, los metió a su mochila y se sentó en el sillón- Listos.
Poco después nos vinimos a Tequila. Después de una hora de camino, entramos a la avenida principal y su primera impresión fue que no parecía pueblo porque no había calles empedradas.
Después de descubrir que tenía algo de tos (no me avisaron sus papás), y de dormir hasta las 9:00 de la mañana porque una noche antes nos desvelamos con palomitas, refresco de manzana y la peli de Supercan, estaba listo para subir al Volcán de Tequila.
Un día antes preparé la salida para que fueran niños de su edad, hijos de Noé, Alicia y Rosi. Subimos hasta las antenas, vimos la Tetilla, y contemplamos el paisaje del otro lado de la motaña, desde donde se ve Etzatlán, Magdalena, San Juanito Escobedo y San Marcos. Impresionante.
Hugo se divirtió con los niños, sobre todo con Memo. Y hasta se llevó a casa una herida de juegos (un palazo que le dio Jesús por mero accidente). Bajé cansado, jugamos a las burbujas en la plaza, le di de comer, vimos tele, nos quedamos dormidos y llegó mi hermano.
Fui algo así como papá soltero por un día, y la verdad, comencé a extrañar eso desde que se fue Hugo. Creo que soy buen tío. Él dice que quiere regresar, yo también quiero que eso suceda. También espero que Grettel esté un poco mayor para invitarla igual.

* En la foto: De izquierda a derecha están Memo, Hugo, Valeria, Jesús y atrás Coco, desde lo alto del Volcán. Abajo, varios pueblitos.

domingo, diciembre 02, 2007

rrrucfsssrrrumm, el pájaro

En casa del cuñado de Hugo, me di tiempo. Me senté a ver los cerros rojos de Zacatecas, encontré un pájaro rojo, nos echamos un vistazo, y le tomé una fotografía con mis letras.


rrrucfsssrrrumm

un pájaro
rojo
vuela
es pequeño
parado en la barda
de la casa de mi tío
nos ve
yo lo veo
detrás de él
las nubes se enciman
una
sobre otra
sobre otra
sobre otra
apachurran la barriga
le regalan
sombra
al cerro
para que no se canse
y siga ahí
de pie
"rrrucfsssrrrumm"
dice el viento
creo que así se llama
el pájaro
rojo
de la casa de mi tío

nov/07

miércoles, noviembre 28, 2007

Un año sin FIL


Hice cuentas. Hace 11 años, desde que estaba en Radio UdeG, empecé a vivir la Feria Internacional del Libro. Se trata de la semana más intensa del año, llena de trabajo, experiencias, aprendizajes, lecturas, amores. Esta es primera vez, desde entonces, que no trabajo en ella. Incluso, lo más probable es que no vaya. Si acaso, me interesaba ir a los 15 años de "La peor señora del mundo". Hasta iba a ir vestido de chambelán, pero no. Como dije antes, la Feria Nacional del Tequila me absorvió, con el presupuesto de egresos del próximo año, con la elaboración del informe de gobierno que debe presentarse en video y en revista, con mi sueño de todos los días.
Ada dice que vivir el ahora es importante. Tiene razón. Y si mi pasión es esto que hago, pues hay que gozarlo.
Aún así, extraño los berriches de Aurora, la parsimonia de Ana, los detalles de Aimeé en sus ratos de ocio, la emoción de Liliana después de entrevistar a un escritor que le gustó, caminar entre enanitos en FIL Niños, la pregunta de Triana y Cynthia de: ¿y qué te pareció?, el frío de la explanada mientras se presenta un grupo, las dos horas de sueño después de salir de la fiesta de los reporteros y del baile en el Casino Veracruz, la conquista de cada FIL, las bolsas llenas de libros que llegan por cortesía o tarjetazo, la sensación de que ya termine todo y después extrañarlo.

*

Ahora hago, con un día de retraso, mi presupuesto de egresos 2008. ¿Saben? Todos debemos llenar una forma. Hay hasta instructivo para llenarla y aún así es medio complicado y entretenido. Lo interesante del caso es que la forma solicita que todas las metas sean cuantificables, que se puedan contar con números. Intenté elevar la calidad en el servicio de mi personal. ¿Y qué creen? No se puede contar eso. Lo tuve qué quitar. No se puede evaluar con números y obvio, en un informe eso no aparece.

¿Ya entienden por qué en los gobiernos de aquí importa la cantidad y no la calidad?

*

No iré a la FIL, no iré a ver a Bjork... Y la vida sigue.

*Fotografía tomada hace como 5 años, en el stand de reproteros de El Informador de la FIL.

domingo, noviembre 25, 2007

¡¡SONRISA!!


Este es uno de los mejores regalos. Cada que veo esta foto, me doy chance de estar feliz.

Gracias Zuly

A Florencia






Luego uno se da cuenta de que pierde el tiempo en asuntos sin tanta importancia como el trabajo. Y un día, se toma el valor para decir "basta", merezco un día, bueno dos, bueno... tres. Así fue como aproveché el bendito puente del 20 de noviembre.
En inicio, mi idea era caminar desde El Salvador hasta Florencia. Llevaría a Hugo y al Chino, pero no. Ellos tienen esposas y dijeron que nel, que mejor vamos todos a Florencia y convivimos en familia. La verdad lo veía difícil, y más cuando se acerca la Feria Nacional del Tequila ("ai quir", decía Piporro). Total que se acerca la fecha, me avisan que vaya, me la pienso, veo agenda, y mando a volar el Medio Maratón de José Cuervo, vi que al parecer ya tengo un asistente que puede ayudarme a curbrir esas ondas, y me lancé.
Fuimos Hugo y Yoli, Chino y Maty (o Mirna, es lo mismo), Tere, y Claudia (amiga de Mirna que no conocía). Cada uno con familias... Y yo, conmigo.
Ir a Florencia, Zacatecas, es toda una experiencia. Se trata de una de las primeras poblaciones de aquel estado, y se llega desde la carretera a Colotlán (por Tesistán). El camino es del todo placentero, a pesar de las curvas; lleno de paisajes, con un cielo rojo impresionante y muchos, pero muchos acantilados. Incluso, en el camino nos tocó espantar de la carretera a un grupo de zopilotes que se comían un zorro atropellado, hermosísimo en vida, de seguro.
De Florencia había oído que es uno de los centros de la Revolución Cristera más importantes. Me contaban Yoli, Hugo, luego mis papás y Lili, que había una capilla escondida, debajo de un cerro. Woooow. De verdad, conocerlo es una experiencia. La capilla, lamentablemente en ruinas (pero por otro lado con ese encanto), está tan escondido que a 10 metros, ni te imaginas que está allí. Y desde él, se pueden ver tres riachuelos encontrarse. Pocas veces en mi vida vi un sitio tan místico. Hay que dar la vuelta solo.
En el pueblo, la gente es medio güera, un poco uraña, se entiende. ¡Y hay unas cantinas...! ¡Increíbles! Empiezo a creer que las de Zacatecas son las mejores. Recuerdo una en Jerez, también de película. El caso es que en unas de esas cantinas estacionan caballos, mientras en otras, puras bicicletas. Obvio, las más lujosas son las de a caballo. Luego, cuando uno vive en un pueblo, entiende que mantener un caballo no es cualquier cosa y que aquellos que cuentan con uno en buenas condiciones, tiene con qué beber bien.
En fin. Tuve oportunidad de convivir, como se debe con mi hermano, mi primer amor (Tere. Mi primera novia, a los 11) y mi amigo de más años (desde los 8), de estar con sus familias, de cuidar los niños, jugar con ellos a que los perseguía, de GANAR en el Risk y de ver lo que pocas veces en la vida se puede... Ah. Además, me puse a escribir en la resolana con una cervecita a un lado. Aaaah! Eso es vida.
En fin. Tres días que parecieron un instante, con esa misma depresión final de saber que la vida continúa. "¿No puede ser la vida así?", me preguntó Fausto hace algunos años, cuando fuimos al Campamento Nacional de Lobatos, y vivimos una semana de lo mejor (lo mejor que viví como scout), en compañía de 10 niños.
El paseo terminó, regresé a Tequila, pero gané al darme cuenta de que puedo escaparme así, de vez en vez.


*Las fotos son de la capilla esa que mencionaba; Ana, Hamilcar (de Chino y Maty), Acalli y Zuly; El medio día del sábado, después de una granizada; todos.

miércoles, octubre 31, 2007

Se acerca la Feria Nacional del Tequila


¿Necesitan pretextos para visitarme?

Prepárense. Del 30 de noviembre al 12 de diciembre será la Feria Nacional del Tequila, aquí mero, obviamente. Y vamos a tener montón de actividades. Viene el Mariachi de América (a mi gusto este sí es el mejor del mundo), también mi tío Cornelio García con su mariachi tradicional, para los cursis, viene la Rondalla de Saltillo, para los niños va a estar Luis Delgadillo y también vienen Los Cojolites. ¿Recuerdan que los mencioné hace poco? Ah, pues me los traje.
Parece que estoy predestinado a que en estas épocas se me tupa el trabajo como nunca. Ahora esto, y al mismo tiempo, hacer el informe de mi jefe. En fin. Ya disfruto diferente Tequila. Deberían ver los stand que están colocando para pistear agusto. Muchos ya son testigos: Vania, Jonathan, Vanessa, Mauricio, Marce, Luis Amor, Chino, Maty, Hugo, mis papás, tía Martha, mi abuelo José, Lili, César, Ricardo, Mejorada, Joao, Maldonado, las chicas de Fausto, Karina, Saret, Miriam, Gabi, Félix, Triana, Cynthia, Marce, Martha, toooooodos saben que aquí se lo pasa uno de lujo. Imagínense en plena Feria.
En fin... Mucha tentación, ¿no?

Ahi les va el programa:

PROGRAMA DE ACTIVIDADES

ESPECIAL

Mariachi de América de Jesús Rodríguez de Hijar
Huerta de Santos Degollado
Viernes 7 de diciembre
20:00 horas.
Paquete para 4 personas: 1,000 pesos (incluye botella y cuatro refrescos)

TEATRO DEL PUEBLO
Plaza Principal, a las 20:00 horas

Viernes 30 de noviembre
Los Cojolites (conjunto veracruzano)

Sábado 1 de diciembre
Luis Delgadillo y Los Keliguanes (música para niños)

Domingo 2 de diciembre
Los Bomberos (música de arrabal y comedia)

Lunes 3 de diciembre
Coro Redes y Cantos de Chapala

Martes 4 de diciembre
Orquesta Típica de Jalisco

Miércoles 5 de diciembre
Ballet Folklórico “Amor, Amistad y Alegría”, de Tequila

Jueves 6 de diciembre
Espectáculo sorpresa

Viernes 7 de diciembre
Rondalla Voces del Alma
Espectáculo de Coca Cola

Sábado 8 de diciembre
Ballet Folklórico Mexicanísimo
Degustación de margaritas

Domingo 9 de diciembre
Banda Melao

Lunes 10 de diciembre
Mariachi Tradicional Arredondo, con Cornelio García

Martes 11 de diciembre
Ballet Folklórico del SNTE Sección 47
Charly Bejarano (comediante)

Miércoles 12 de diciembre
Rondalla de Saltillo
Serenata a La Virgen

CULTURA

Viernes 30 de noviembre
Desfile “Denominación de origen”
16:00 horas. Calles de Tequila

Sábado 1 de diciembre
Presentación del libro “El orden infinito”, de Rodolfo Naró
17:00 horas
Casa Ramos (calle José Cuervo s/n)

Lunes 10 de diciembre Exposición “Pa’l tequila es el mariachi”, de Cornelio García 18:00 horas Casa Ramos (calle José Cuervo s/n)

*Este es el cartel de la Feria. Lo hizo la Vero, diseñadora tan chingona como Martha. Por cierto , Vero tampoco conoce Tequila.

Fausto y Maggie




Muchas veces he contado lo siguiente: Hace unos 5 años, estábamos Chino (Hedilberto), Tito (Fausto) y yo (Panch), en un auto. Platicábamos entonces de mujeres, de cómo lo tratan a uno, pero de que a pesar de todo las queremos. Chino y Tito estaban enamorados... de sus chicas, yo no tenía (como acostumbro), y se voltearon a ver después de un silencio. "Hay que casarnos", dijo uno, "Sí", dijo el otro. Esa declaración jamás la olvidé, y a veces se las recuerdo. Chino se casó primero, con Mirna, y Fausto decidió esperarse. Él lo hizo hasta hace un par de semanas, con Maggie, yo creo que por venganza, jaja. El caso es que con sus respectivas, ambos lo cumplieron.
La decisión no fue fácil. Él, en su caracter práctico y desenfadado, acostumbra poner ejemplos, comparar, y para esta ocasión me decía que jamás fue tan delicado decidir algo como ahora. "Tomo decisiones todos los días, y algunas tienen que ver con mucho dinero", es verdad, pero la felicidad es algo más serio. Quienes conocemos a Maggie, sabemos de su valía. Es una mujer maravillosa y admirable. No era complicado saber que se trata de una mujer ideal, pero... ¿y lo que dejamos?
Los solteros encontramos, con mucha frecuencia, comentarios negativos acerca del matrimonio. Casi todos y todas hablan mal de él. Dice mi prima Rosi: "somos como moscas de carnicería. Los que están afuera quieren entrar y los que están adentro quieren salir". Yo soy quien menos puedo hablar de este tema. Y muchas personas que lean esto lo pueden respaldar, sin embargo, noto cierta paz en ocasiones, y el regalo inigualable de la paternidad.
Por ahora, Fausto se fue a Chihuahua con Maggie. Una enorme felicidad se respiraba el día de su boda. Todos estábamos contentos, y a quienes nos conocemos de los scouts, mis otros hermanos, nos sirvió para reunirnos, abrazarnos y acompañar a la pareja en un momento tan importante.
Antes tuve la fortuna de firmar como testigo en la boda civil. Voy agarrando práctica: de Chino y Mirna fui el testi derecho, de Fausto y Maggie fui el testi izquierdo.
La verdad estoy feliz. Aunque mi amistad con Fausto es de hace 17 años, Maggie nos ha sabido ganar. Hemos platicado mucho, bien, y he aprendido a quererla como amiga, independientemente de lo que sucediera con Tito.
En fin. Mis mejores deseos para ellos dos. Los quiero.

*Las fotos son de Paola Verdugo. Gracias.

sábado, octubre 13, 2007

El ombligo del blog

Me han preguntado más de una vez de dónde viene el nombre de este blog. En este periodo que tengo de reevaluación de mi vida, he abierto álbumes de fotografías, desempolvado agendas, directorios viejos y revisado los descuidos que he tenido hacia mis amigos y mi familia. Así fue como llegué con el cuento "La mitad del Universo", escrito hace algunos años y aún sin publicar a pesar de que Pepe Olivares (ilustrador de "Se busca príncipe azul, pero diferente"), ya cuenta con las imágenes del libro.
Va el cuento, para todos ustedes, especialmente para mis hermanos César y Hugo, y para todos aquellos que andan, como yo ahora, con la capa medio caida. Ah, también sirve como explicación de por qué mi correo de yahoo es franciscombligo.

LA MITAD DEL UNIVERSO

Durante una noche llena de estrellas, mi hermano César me dijo:

-Mira, a mí me gusta la estrella de en medio.

Pero observé que todas estaban en medio, una de otra, y recordé que en realidad nuestro sistema solar está en medio de todas las estrellas.

Después, en el libro de geografía, me di cuenta de que en medio de otros planetas está la Tierra, y que en medio de países y mares está mi país, que en medio de pueblos y ciudades está la mía, y en medio de mi ciudad habitamos mi familia y yo.

Además, vivo en medio de una casa y otra, en medio de esta calle y la que sigue y siempre, pero siempre, estoy en medio de todo: en medio de mi papá y mi mamá cuando comemos; de Hugo y César cuando voy a la escuela, y si me hago a un lado, quedo en medio de ellos y la banqueta o de ellos y una barda.

Cuando subo al coche con mi papá, él queda a mi lado y yo en medio de él y la puerta; en medi de una cobija y otra cuando duermo y todas las mañanas, mientras me baño, descubro que en medio de mí, está mi ombligo.


* Espero comentarios.

lunes, septiembre 24, 2007

Hasta una orilla de Jalisco





Tiene mucho qué ver con mi manera de ver la vida. Mientras algunos amigos me cuentan de los viajes a un país, del Caribe, de Europa, de más allá, yo me quedo con mis caminatas, con las salidas de campamento, con horas y horas de andar; actividad que, por cierto, me fui perdiendo en la medida que me hice más adulto (en el peor sentido de la palabra).
Este fin de semana, tuvimos una salida de esas que acostumbra mi jefe. Él me recuerda a mi papá cuando de un arranque decía por la noche: mañana los quiero levantados a las 6 porque nos vamos al mar, ahí nos veían, corre y corre buscando la ropa y todo lo necesario para salir. Esta vez, nos fuimos a la sierra de Tequila. Sí, ya había hablado de El Salvador que está en la sierra, pero en este caso me refiero a la sierra de la sierra, donde sólo hay bosque y montañas, y los caminos cruzan y vuelven -en un par de curvas- a otro estado (en este caso, Zacatecas).
Salimos en camionetas a El Salvador, por Amatitán. Luego de pasar por ese pueblo, obligado para llegar a aquella zona de la sierra, salimos hacia el Norte para encontrarnos dos horas después en un rancho llamado Plan de Robles, donde al pasar una cerca estábamos en Zacatecas, y la mera verdad, me di cuenta de que no hay como Zacatecas para hacer del cuerpo.
En aquellos lugares se acostumbra hacer gorditas en hojas de roble, como los que probé por primera vez en casa de mi amigo Fredy, y uno no deja de comer esas delicias. También me tocó ver que mi jefe sí sabe ordeñar y bebí leche calientita y sin hervir, bajo riesgo de chorrera, pero la naturaleza me trató bien.
Durante el viaje, no dejé de impresionarme y cuando pensé que estaba en el mejor lugar del mundo, había uno mejor, luego otro y otro. Veía sitios y recordaba a mis amigos-hermanos, y pensaba en llevarlos algún día para acampar. "Por este camino se sale a Florencia", me dijeron en algún momento, y recordé a mi hermano Hugo y a Yolis (ella es de allá) y caí en la cuenta de que podría caminar de El Salvador hasta allá y que haría alrededor de un día y medio en llegar. Tentador.El domingo nos fuimos a Rancho NUevo, por Las Azucenas, la última comunidad del municipio de TEquila. PAra ser exactos, nos encontrábamos en el cuello de la cabecita de Jalisco y recorrimos el camino que probablemente se haría para llegar a Huejuquilla sin salir del Estado.
Allá comí la mejor birria que he probado en mi vida y hablé con mis amigos Noé y Juan Carlos, como lo hubiera hecho con los de los scouts. Mario, Fausto, Chino, Luis, Hugo, ellos entenderían esto (si usted, querido lector, se considera de poca resitencia a lo asqueroso, salte el siguiente párrafo):

¿Saben? para ir a obrar, es necesario seguir el camino de la caca de vaca, entrar a su corral, salir de él, bajar una vereda donde, conforme das un paso, el topo que vive en nuestro estómago, empieza a trabajar más rápido y acomoda todo el material, lo prepara para salir. Si ves la calavera de la vaca en el árbol, has llegado a la zona de descarga. EL siguiente problema es el sitio indicado. Déjate llevar por la mosca verde, ella te dirá: aquí es, y verás que cuentas con todas las condiciones para hacer bien lo que vas a hacer. Al terminar, la naturaleza se encargará de lo tuyo, pues aparecerán miles de bichos que se lo llevarán.... Como pueden notar, casi casi es como leer Las Enseñanzas de Don Juan, un camino místico.

También en ese rancho nos dieron gorditas. Me detuve a ver la sierra, la barranca. Al otro lado viven los wixaritari (huicholes) y pensé mucho, recordé que salir a sitios así equivale a acercarse a Dios y guardar silencio es como escucharlo. Hoy vengo un poco quemadito, me duelen los huesos, como cuando iba de campamento. Mi mente se llena de un paisaje, de otro, de una parvada de pericos, de los chivos, de la ordeña, de un jardín botánico natural, con cactáceas y mezcales de diveras especies, de un campo lleno de flores, del aire fresco, de un espíritu que se llena como hace mucho no lo hacía.
No sé cuándo regresaré, pero el trabajo me lo permitirá y espero llevar a más de alguno de mis amigos.

sábado, septiembre 15, 2007

Entre sones de mariachi y sones jarochos



Entre tantos asuntos, donde los Festejos Patrios se nos han venido encima, se me ha pasado el tiempo y varios detalles por contar se quedan atrás. Habrá tiempo para hablarles de la visita de mi amigo Mario, donde volví a caminar entre matorrales con él, como hace 10 años, y donde tuve la ooprtuidad de bajar una pared de 80 metros. También falta la visita de los mariachos Vargas de Tecalitlán y de América de don Jesús Rodríguez de Hijar, y algunos otros sucesos que vale la pena contar.
Hoy, 16 de septiembre, me doy cuenta de que a pesar de la distancia y del tiempo, hay lazos que no se rompen entre algunas personas, a pesar de lo fugaces que pueden ser los encuentros. Esta mañana, en medio de todo el trajín que tengo al preparar los festejos para el Grito aquí en Tequila, donde por cierto se va a poner muy bien, me acuerdo de manera insistente de un grupo de amigos. Desde ayer recordé que hace algunos años, Los Cojolites llegaron a Guadalajara para hacer un taller en el Globo Museo del Niño de Guadalajara, y a presentarse en la Plaza Liberación el mero 16 de septiembre.
Siempre ha sido agradable verlos. Me acuerdo mucho de los tequilas en casa de Luis Delgadillo, una noche musical y de hermandado como pocas he tenido. También vi a un jaranero nacer, en el hijo de Noé, líder del grupo y esposo de una mujer realmente bella que zapatea divino. Ir a Lagos de Moreno a verlos en una función, me reconfortó en un momento difícil, y el hecho de que me acompañaran a una conferencia de plástica en Casa de Ensueños, fue un gran aprendizaje para mí. Entonces era cumpleaños de Saúl.
Este día sirve como pretexto para sentirnos más mexicanos, algo que debemos hacer todos los días al ser mejores personas que ayer. Este día, también empiezan a sonar mariachis en todas partes, pero me gusta recordar que ser mexicanos nos hace tapatíos, regios, oaxaqueños, chilangos, y por eso es que ha pasado por mi mente, con mucha insistencia, el son jarocho contemporáneo de Los Cojolites.
Hace unos momentos los busqué por internet y encontré su "space", donde anuncian la próxima presentación de su segundo disco, esperado por tanto tiempo.
Para pasar una mejor noche de Grito o para cualquier momento agradable, pueden entrar a:
http://www.myspace.com/loscojolites
Allí los podrán conocer, escuchar y ver, para después seguirles la pista.
Hermanos Cojolites, si llegan a leer esto, se les extraña. Ojalá pos podamos traer de regreso a Jalisco y sobre todo a Tequila, donde está su nueva casa.

*La foto es la invitación a la presentación de su disco.

domingo, septiembre 09, 2007

Adiós Jaque, me saludas a Leo


Seguro se enteraron muchos a través de las noticias. Jaque se fue a buscar a Leo, quien hace un año murió en un accidente carretero. El miércoles hablé a El Informador para darles la mala noticia y Aurora, mi editora, me pidió que hiciera la entrada de la nota. Aquí reproduzco lo que envié.


A un año de la pérdida del titiritero Leonardo Santillán, su esposa y compañera fallece en un accidente de vialidad

Dicen que hay historias de amor así. En ocasiones, las ganas de estar con el ser amado van más allá de la vida y los deseos se conceden. Desde ayer, Jaquelina Franco acompaña a Leonardo Santillán mientras deja este mundo, donde los dos compartieron sueños, proyectos de trabajo al frente del grupo de títeres y los primeros años de sus tres hijas.
Hace un año, la comunidad titeril y cultural de Guadalajara, se conmovió por la sorpresiva pérdida del líder de El Tlakuache, en un accidente carretero. La unidad entre los titiriteros y teatristas no se dejó esperar ante su pareja, Jaquelina, quien se mostró fuerte en todo momento. “Tengo que hacerlo por mis hijas”, decía entonces a quienes se le acercaban. Incluso, la incertidumbre que al principio rodeaba al grupo acerca de su desintegración, dejó de sonar conforme pasaron las semanas y éste, con el soporte de Ionathan Ruiz y su hermana Tania, continuó renovado.
Ayer, terminó un capítulo de la historia de amor, a la que le sobreviven las niñas Odette, Vivian y Frida, quienes pueden contar cómo se encontraron, se despidieron y volvieron a encontrar Jaque y Leo.

Adiós Jaque, gracias por los ratitos de risa, la plática sabrosa, la noche estrellada de Tapalpa en compañía de El Juguetero, por haberte conocido. Besos. Me saludas a Leo. "Te toca", como dijera Dolores.
*
Va toda mi admiración y apoyo desde acá para Ionathan, compañero de Leo y Jaque, y encargado de llevar toda esta carga, y por Migues también, porque le ha tocado parte de esto.
*En la foto: Leo Santillán, Jaquelina Franco y Ionathan.

jueves, septiembre 06, 2007

Radio Kiosco


Por las mañanas, la Plaza Principal de Tequila recibe a los trabajadores del Ayuntamiento. "Eres alta y delgadita tu cintura me provocaaaaa...", se escucha mientras algunos de ellos desayunan unos tacos de frijoles con queso que traen sus esposas. Antonio Aguilar hace su aparición desde unas bocinas que están en el kiosco y amenizan el paso de la gente que va al trabajo.
Casi todo el día, el lugar se llena de música. Javier Solís, el órgano melódico de Juan Torres, Jorge Negrete, Napoleón y el Mariachi Vargas de Tecalitán, esperan su turno. "¿Quién pone la música?", me han preguntado, y hay quienes lo hacen para quejarse, mientras otros casi quieren agradecerle. Es cuestión de gustos.
En la presidencia hay un policía que vigila el ingreso. Es el único que tiene llave para la bodeguita que está a un costado de la puerta, y en ésta se encuentra un reproductor de discos. Sí, él es el "diyei". "Me gusta poner música mexicana, para que los visitantes se pongan alegres", dice, y digamos que es uno de los personajes invisibles de este lugar que me gusta. De verdad, sentarse en la plaza para escuchar "Radio Kiosco", es placentero. El poli sabe que me late eso, y por eso ya me dijo que le puedo llevar los discos que quiera. A ver cómo me va de programador.
Además, ahora que arreglaron el lugar muy patriótico, pues ya se imaginarán.


*

Hay días en los que escribir es una enorme necesidad. Hoy, después de un mes sin atender al blog, he vuelto, y espero no dejarlo tanto otra vez.

*

Por cierto. Todos están invitados a celebrar las fiestas patrias aquí. El 12 viene el Mariachi Vargas de Tecalitlán, y el 15 será el Reto Tequila.


*La foto es del kiosco de Tequila, obviamente.

lunes, julio 23, 2007

Les presento a Natasha

Esta mañana, algo agobiado por un objeto perdido más, abro mi correo electrónico y me encuentro con uno titulado: "Al fin otra poesía". Es de Natasha Barba Heredia, niña a quien tiempo atrás publiqué en Pingo (y que ya es una jovencita), y a quien respondí para agradecerle que me haya enviado esto y me recordara que debo disfrutar más lo que hago.
También le cuento que a su edad yo escribía textos similares, pero como platiqué una vez en una entrevista, esos escritos se quedaron en Sabedonde o en Yanolorecuerdo. Quizás los tiré o quemé. El caso es que quedan algunas frases aisladas en mi memoria, donde jugaba con palabras y su sentido. También escribía algo como lo que aparece a continuación.
Gracias Natasha por regresarme al camino.


Poesía del nombre oculto

Soñé y ahí estaba el cielo,
Ése que siempre menciono.
El que quita el urbano y discreto velo
Y me desenmascara cuando con esperanza ambiciono.

Me enamoré mil veces de ese sueño
Y repetirlo mi mente no podía
Porque poetizar lo único, cuando no peno,
Es lo prohibido que infantilmente haría.

Adorné y aderecé mil veces
Al personaje exquisito que ahí estaba,
Le lavé el cerebro un par de meses,
Y lo devolví cuando el piano tocaba.

Un par de lunas se filtró en mi mente
Y giramos entre las definidas sombras
Y se volvió invisible frecuentemente
Y con mis recuerdos elaboré alfombras.

Alfombras donde soñé con otro sueño
Y fue el mismo cada similar noche
Donde estaba escribiendo sobre una tela
Este injusto y dulce reproche.

Natasha Barba Heredia

domingo, julio 22, 2007

Objetos perdidos

Tequila no está lejos. Ningún lugar lo está. Cuando nos mudamos de ciudad o salimos de viaje a sitios remotos, siempre pensamos en un nuevo comienzo, en que todo se arreglará así, en que los problemas serán menos. Pero el verdadero problema es que éste lo llevamos con nosotros. No es posible ser otro porque nos llevamos con nosotros mismos y entonces, mientras no arreglemos nuestro corazón, mientras no reestructuremos lo que sale mal para que salga bien, será imposible resolver cualquier caso.
Hoy me di cuenta que desde hace muchos años tengo trabajos absorventes, sin horarios, que en ocasiones me imposibilitan para la vida. Ya lo había escuchado, pero hace poco me recordaron que lo importante
Esta tarde debía ir al cumple de mi abuelita Magdalena. Era día de reunión con todos mis primos, con los 10 hermanos de mi papá. Uno de los pocos días el año en que coindicimos y reímos y lamentamos que nos vemos poco. Quería abrazar a mi abue, escuchar las historias de mi tío Miguel, ver cómo mi tío Memo dice cosas raras y da órdenes, reirme con las ocurrencias de mi primo Toni y reclamarle a Daniel que se haya arrejuntado mientras lo felicito, porque ahora sí, soy el único soltero de los 20 primos mayores de 21 años. Quería ver a mi papá contento, bebiendo con sus hermanos, mientras todos los sobrinos, cada vez más, llegan conmigo para pedirme que les cuente una historia.
Juro que me organicé, que tenía contemplado tener listo todo mañana para en la noche llevarle serenata a mi abue en compañía de mis primos y hermanos. Pero siempre surgen imprevistos. Hoy hubo un par más. Total que no fui. Me siento mal. Estoy muy apenado.
En momentos así, es normal que pensemos en todos los motivos para estar peor: no he arreglado la casa, extravié mi cuaderno blanco con dos años de apuntes, cuentos y proyectos personales, aún no me recupero de mis deudas tontas. En fin. Todo se vuelca, y creo que estar consciente de eso, ayuda.
Lloré un poco, hablé con mi hermana (quien por cierto tiene el nombre de mis dos abuelas Lidia Magdalena), y me dijo que lo hiciera y que después me tranquilizara. "Por algo no has podido venir, no vale la pena que lo hagas, mejor quédate". Y juntos encontramos soluciones: una de ellas es visitar a mi abue mañaaa y platicar con ella. Lo demás, ya vendrá. El cuaderno no es mi memoria ni mis sueños. Aunque allí había muchas cosas valiosas, lo mejor lo tengo en mí. Ahora queda no preocuparse y ocuparse. No vine a Tequila a nua nueva vida, pero el sol de aquí, ver todos los días el volcán y el olor a mezcal de las tardes, ayudan a la contemplación.

martes, julio 17, 2007

Bienvenido, Alexiel



Es noticia un poco atrasada, pero tenía como dos semanas sin escribir aquí. En parte porque algunas personas se me agüitan por no aparecer en el blog, pero creo que debo entenderlo y aprender a trabajarlo. Como escritor, dedicaré un libro, mencionaré a una persona, pero la fortuna que tengo al contar con tantos amigos, no me permitirá incluirlos a todos. El amor que les tengo es algo que me guardo y que cada quién debe saber que existe. Si no lo saben, yo se los digo.
El caso es que en esta ocasión quiero hablar de Alexiel. "Es un ángel que se reveló", me explicó su mamá. Ella es Aimeé y fue mi compañera en El Informador, donde nos hicimos amigos. Y a quien, debo confesar, jamás imaginé como madre. Hoy la veo y me doy cuenta de que los designios nos hacen descubrirnos y ser más intensos, amorosos, o duros en ocasiones.
Aimeé y Luis (El Cora), son una pareja que se adora, que se trata con amor y mucha pasión, sí, de esa que incluye enojos y palabrotas al momento de discutir. El caso es que Alexiel, en su etapa de alien como diría ella, pudo unirlos. Ahora viven juntos, viven su paternidad, y plantean varios cambios que son para bien.
Antes del bebé, Aimeé, Lili y Vania se amanecían de fiesta. Claro que me incluyo en varias de ellas. Luego del Prana, al Circus, luego al Lido, y quizás a casa de Lili después. Así hasta que salía el sol. Pienso que cuando andamos así algo nos hace falta. No sabemos qué es, tampoco cómo hacerle para darnos cuenta.
Hay tres imágenes que me llevé de casa de ellos: Aimeé abrazando a su niño, Cora haciendo una limpia en su estudio lleno de discos de metal y de películas, entre las que me compartió algunas, y donde estaba a Alexiel en mis brazos. Todo cambia. No comprendo la paternidad, sé que no lo haré hasta que tenga un hijo. Antes me desesperaba, pero ahora sé que estoy bien, y que mejor me sigo preparando para su llegada. Veo a ellos dos y aprendo.

Esta parte es para que Aimée se la lea al pequeño:
"Bienvenido Alexiel. Tienes unos papás maravillosos, reventados, amorosos y apasionados en lo que hacen. Te felicito. Aunque este mudo es muy duro, sé que con ellos a tu lado lo llevarás bien. Lo vas a disfrutar. Cuando ya no los aguantes, me buscas para platicar. Abrazos siempre. Tu tío Pancho".

Sé que no es día de las madres, pero quiero aprovechar para saludar a las mamás amorosas y admirables que leen este blog: Mari, Miriam, Norma, Gracia, Tessie, Vane... Y las que vayan entrando.

*La foto es tomada por Aimeé o por Luis, cuando recién llegó.

martes, julio 03, 2007

Viernes. Mis amigos de Tequila


Al fin tengo la foto. Todos los viernes olvido llevarme una cámara para retratar a mis amigos de Tequila y presentarlos. Además, muchos me habían pedido conocerlos. Para ustedes, y para los que no lo pidieron, se los presento:
De derecha a izquierda, el de la camisa blanca es Macario. Él es de la sierra de aquí, precisamente de El Salvador, lugar que menciono mucho. Los viernes, cuando nos reunimos, se encarga de cocinar y es buenísimo en la parrilla, preparando mojarra o el chicharrón y las carnitas de puerco. Es todo un personaje.
De amarillo, Maribel, quien se encarga de Servicios Públicos y es una fregona en cuestiones de administración. Además, como coordina varias direcciones y se encarga de Recursos Humanos, es, desde luego, una mujer con carácter. A ella la conocía antes de venir, pero no establecimos amistad bien hasta ahora.
Con la gorra está Toño. Él se encarga de los vehículos del Ayuntamiento y esn tipazo, de esos con los que puedes hablar agusto.
En medio está Juan Carlos, quien se encarga de Padrón y Licencias. Es un tipo con quien me identifico mucho en mi forma de ser. Nos reímos bastante y es mi compañero de borracheras a pesar de que debe estar a las 5 de la mañana en la panadería de la familia. Sí, igual que yo es un puerco, jaja.
De azul está Noé, primo de Juan Carlos y junto con Beto les llaman "Los Aguirres". Es un tipo más sereno, reservado, pero con quien se puede platicar cualquier cosa. Es de esos que saben escuchar y un tipazo. Él está en Alumbrado Público.
A un lado de mí está Alicia, quien me invitó a trabajar aquí. Directora de Relaciones Públicas y chucha cuerera en asuntos de museos, muy noble y explosiva. Es complicadisimo ponerla bajo control, pero es como mi madre aquí.
Todos ellos son amigos que quiero y que se convierten en una razón más para estar aquí. Si ustedes vienen un viernes, lo más probable es que los invite a la comida que hacemos cada semana, donde también bebemos y nos reímos bastante. Ellos me han puesto los pies en la tierra.
Me faltan otros, como Eva, Beto o Isabel. Una se me perdió, y eso me puso a reflexionar mucho acerca de lo irresponsable que he sido con mis amistades.
Admito mi falta de administración
La fortuna se convierte en una gran dificultad cuando no sabemos administrarla. En mi caso, soy afortunado por la cantidad de amigos que tengo, pero no conocidos, no, digo amigos de verdad. Y la gran cantidad hace que olvide los cumpleaños, llamar de vez en cuando o incluso agregarlos a este blog.
Vale la pena la mención porque ahora que conocen a mi gente de acá, quiero que sepan que aunque estén lejos, como Efraín en Austria, recién estrenado como papá; Fausto en Chihuahua, con el miedo de que pronto se casará; Mari en Puebla que crece como persona y es cada vez más admirable desde la llegada de Valeria, o Norma en Monterrey, quien vuelve a la adolescencia implacable desde sus hijos, estoy con ustedes a pesar de la distancia y mi imposibilidad para viajar. Además, con algunos me he portado especialmente grosero en mis malos días. A todos los que les tocó, como a Saret, perdón.
El caso es que, entre más se tiene, más responsables debemos ser. Ya trabajo en ello, de verdad. También, como no soy un obsesivo con las personas que están cerca de mí, se puede interpretar que no quiero estar a su lado. Ahora sí que tiempo me falta, jeje.

miércoles, junio 27, 2007

Debe ser lluvia


Los días nublados me gustan. Me hacen pensar que siempre es de mañana. También me recuerdan el verano, las vacaciones de la primaria. Aquellos días en los que el Gûero, el Pollo, Salec, Hugo el de en frente, y otros de los que no recuerdo su nombre, iban a las 7:00 a la casa para salir en las bicis "a pescar" en el arroyo que en ese tiempo había detrás de Tabachines y que ahora es un drenaje. Así pasa el tiempo. En la secundaria, la época en que iba a Mexicaltzingo a ayudarle a mi papá en su negocio, ya saben, de IBM. En la prepa, el tiempo en que todo se ponía fácil para salir con los amigos despuesito de la escuela.

La lluvia se acompaña de buenos momentos, de los campamentos más sufridos como aquel en que Chino, Fausto y yo dormimos en una casita individual mientras las gotas caían en nuestras orejas y no nos podíamos mover. Ja. Entonces no tenía la casa alcayatas y pusimos cepillos de dientes y cucharas en su lugar... Desastre total.

No hay nada mejor que un beso bajo la lluvia, una caminata bajo la lluvia, un arcoiris por la tarde, un café, un chocolatito, un tequila, una buena noticia... (Y ahora aprovecho para felicitar a leèxemia, quien siempre me comenta el blog, porque acaba de ser mamá).

En fin. Hay quienes se deprimen en días así. A mí me entra cierta nostalgia y apuración por hacer algo conmigo. Son días para revisar cómo voy con mi proyecto personal.

El tiempo pasa más lento, el pasado llega espeso, casi lo puedo tocar. La ropa no se seca, el cielo se limpia en la ciudad, caen los último mangos en la plaza, la casa pide limpieza también, una laguna espera ser llenada, el cerro reverdece.

¿Cómo reciben ustedes a la lluvia?


*Gracias a Fernando Márquez por la foto. él se encarga de nuestra página web: http://www.tequilajalisco.gob.mx/

miércoles, junio 20, 2007

"Sigue siempre adelante"



Ahi estaba yo. No podía resistir la tentación más. En el top 10 de las series de televisión en venta del Mixup, era el primero. Todos vimos REMI y somos producto de su sensibilería. Somos disfunsionales en lo sentimental por culpa de esta serie y la de Candy. ¿Quién lo puede negar?


Félix me dijo ayer mismo que él también lo ha querido comprar, pero que su esposa Gabi no lo ha dejado. "Es que no he ido solo", dice. Esa fue mi ventaja: ir solo. "¿Y tus deudas?", me pregunta Miriam. No quiero saber lo que pensará mi mamá. El caso es que no me arrepiento de haberla comprado en esos seis discos con 51 capítulos y voces originales.


A esta edad, me doy cuenta de cosas que no entendía cuando a los 7 u 8 años la vi. "Ya no hay caricaturas como las de antes, ahora pura violencia", me dice Ángel. (¡¡¡¿¿¿¿?????!!!!) La de Remi sí que es violencia. Un niño se acerca a su papá que con un bastón en el cuello lo aleja y pregunta "¿qué hace él aquí?" es violencia, y de la peor. Me doy cuenta de la crudeza que nos manejaban, de lo realista en el tema, de todo eso que en efecto nos pudo hacer daño. Y por otra parte, el arte de la animación es increíble, sus efectos visuales que van más allá de lo que hasta la fecha se hace, la misma historia, todo eso la hace de colección.


Quienes tengan la oportunidad de comprarla, chequen la elegancia con que habla el narrador. Pocas veces vemos algo así de literario en una caricatura. ¿Cómo me voy a arrepentir? si ponerla me recuerda a mi mamá conmigo viéndola mientras ella planchaba las camisas para ir a la escuela al día siguiente; si pocas veces en la historia de la animación podremos encontrar a un personaje tan completo como el Sr. Vittali, tan lleno de contradicciones, humano, con ese carácter y ese amor a la vez. "Remi, sigue siempre adelante", decía. Y pobre chamaco, desde Oliver Twist no conozco una historia de un niño tan tremenda. Sin embargo, este es más arrojado para mi gusto y, en efecto, nada lo detuvo. Creo que esa parte testaruda fue lo único que aprendí de la serie cuando niño, jaja.


En fin. Sólo les quería compartir esto.


"Siempre esperanza hay, si caminando vas"

Recordando a Antonio Aguilar


Cuando yo era niño, Cuca encendía su radio roja, de plástico con manijas negras. Sólo sintonizaba la amplitud modulada y jamás se movió de Radio Gallito, del “zeta – zeta”.
En días como hoy, Tabachines se llenaba de olores. Detrás de mi casa había un enorme lote que ya está poblado por completo, donde vivían tlacuaches y zorrillos que perfumaban la noche como a eso de las ocho. También en esa zona y en muchas calles, abundaban los guamúchiles que hospedaban a las chicharras y que hacían más intenso su aroma luego de las primeras lluvias. A Cuca la veía en esos lugares, con un gancho amarrado en una vara muy larga, con la que salía a cortar, para ofrecernos después de comer. Ella, a toda hora, escuchaba la radio donde aparecían voces cantantes que ahora me gustan como Las Jilguerillas, Chayito Valdés y desde ese entonces, la voz de Antonio Aguilar me llamó la atención.
Más adelante, cuando ya estaba en la prepa, la banda inició una moda abanderada por el propio cantante zacatecano, Joan Sebastian y agrupaciones como Banda Machos y Vaqueros Musical. Fue el tiempo de “Lamberto Quintero” y de “Tristes recuerdos”, canción con la que aprendí a bailar y el mejor pretexto para tener abrazadita a la chica que entonces me gustaba.
Cuando compré un casete que tenía a “La rica pobre”, Cuca moría de risa, sobre todo en el momento que dice: “en el rancho te conocían como Martiniana y ahora te cambiaste el nombre por el de Lucrecia, ah ay, cómo andarás’n”. Todo era una oportunidad para acercarme a esa señora que llegó de Tuxpan para hacernos felices con su “molito” que en realidad era cuachala, un mole anaranjado hecho con masa y chiles, delicioso.
Me queda claro que personajes como Antonio Aguilar, son referencias de muchos recuerdos. Cada quién tiene a sus cantantes, actores, o programas de tele.
Yo fui a verlo a la Plaza de Toros Nuevo Progreso. Iba con mi mamá, mi tía, mis hermanos, y ya no recuerdo quiénes más. Pero jamás olvido el espectáculo ecuestre, ni la manera como el viejillo veía a su esposa y hablaba de ella, “La Flor”. Se presentó entonces Pepe Aguilar a pie, porque según dijo tenía almorranas, jaja, y al final, ver a Don Antonio fue un deleite, de verdad. Pícaro, simpático, entregado… Ustedes perdonen, pero no me da pena decir que lo admiraba.
Aquí en Tequila conocí a los Franco, una familia que acompañó al cantante en sus presentaciones por todo el mundo. Ellos son charros que florean la reata y son bastante buenos. Incluso, Jesús, hijo de Alicia, va por los dos años y ya trabaja con ellos en el Tequila Express. En fin… Se fue el que para mí, era el mejor representante de la música ranchera, en vida.
Quedó pendiente (pero lo intenté) entrevistarlo.

jueves, junio 07, 2007

Lealtad

"Honor y lealtad", decía el lema de mi patrulla de los scouts (Condors). Yo tenía 12 años cuando empecé a mencionarlo y un guía, de 16 años, nos explicaba el significado de esas dos palabras. "Un joven que guía a otro joven es como un ciego que guía a otro ciego", decía un maestro en la prepa y en efecto, ¿qué tanto podía saber de esto entonces?
La amistad va muy ligada a la lealtad. Más o menos en ese tiempo empecé a manejar el término y recuerdo cómo se me llenaba la boca de flores cuando lo mencionaba. Sin duda, decir "honor" o "lealtad" en la secundaria era enmarcarse como un bicho raro, era como sentirse un último samurai o un caballero medieval. Lealtad, entonces, se convirtió en un sinónimo de fidelidad. Si yo no traicionaba a mis amgos, entonces era leal.
Por su parte, el honor lo manejaba con mayor cuidado. Aún lo hago así, porque siento que se trata de algo bastante volátil. Pero de este tema en particular hablaré otro día, por su complejidad.
Como decía, la lealtad es lo que me mantiene unido a la gente que aprecio desde hace bastantes años, sobre todo a quienes conocí en ese tiempo. En cambio, si algo se rompió en el camino, tuvo qué ver la ruptura de este valor importante para mí.
Cuando llegué a Tequila, me asignaron a dos personas que aprendí a querer. Ángel y Rocío se convirtieron en un objetivo para mí. Sin saber nada de comunicación, me propuse ponerlos al corriente y así es como Ángel ha conseguido, por ejemplo, publicar sus fotografías en Mural, El Informador, la revista Maxwell y hasta el TvNotas. De Rocío me contaron muchas cosas, me dijeron que no podía confiar en ella y eso mismo le comenté cuando hablamos. "Para mí, lo que más cuenta es la lealtad", les dije en una primera plática. Y creí que todo iba bien. Hasta hay mejoría notable en la redacción de ella.
La Dirección de Comunicación Social es un foco de información en cualquier dependencia. Es donde todas las áreas desahogan lo que hacen y lo que harán y, por lo tanto, donde se debe tener cierta discresión. Tener a Rocío, por sus caracterísitcas, era tener oídos de lo que sucede en el pueblo y así fue como la aproveché, así fue como empecé a confiar en ella.
Ayer hubo un paro de labores. Ya saben, un líder sindical dice a los trabajadores que el patrón no ha cumplido y de buenas a primeras, huelga. Pero, resulta que como algunos de ustedes deben saber, para llegar al paro es necesario emplazar, hacer un pliego petitorio al patrón, con copia para Conciliación y Arbitraje, y comenzar una negociación que si en 10 días ( en el caso de servidores públicos) no llega a nada, entonces se inicia la huelga. Ayer, sin este procedimiento, el personal de Ayuntamiento intentó presionar. Al final, Conciliación y Arbitraje le dio la razón al presidente municipal y bueno, sabía también que lo que hizo la gente fue ilegal.
Todo terminó en descontar el día a quienes no trabajaron, y en un regaño.
"Despiertame, cuando pase el temblor", es la frase que traigo en la cabeza. Ayer estuve un poco decepcionado. Pensé que Ángel y Rocío estarían de mi lado, pero no. Y comprendo. Muchas veces los presionan. Pero lo que no me gustó fue saber que ella era de los más agitadores. Pero eso sí, si me veía en el mitote, calmadita. Si me iba, levantaba la voz. Incluso cometió una indiscreción hacia un comentario de Alicia, gente de mi mayor confianza junto con Maribel.
Lo estuve pensando anoche. Me ofrecieron moverla de mi área. Quienes saben de periodismo, reconocen que el comunicador es un vehículo de información, pero como profesionales debemos aprender a controlarlo, y por lo visto, ella no puede hacerlo. Y sí, perdió mi confianza.
El temblor continúa. Lo de ayer provocó que los directores hiciéramos movimientos luego de saber de qué lado masca la iguana y de qué pata cojea cada quién. También nos enseñó para darnos cuenta de en quién podemos confiar. Duele. Ya me encariñé con los muchachos, pero como dice Mario Puzo: "no es personal". Aquí venimos a trabajar y a hacer funcionar una maquinaria. Ni hablar.
Tequila me ha enseñado, de manera muy gentil, acerca de cómo se trabaja en medianas ligas. He aprendido que el trabajo no basta, que hacer política es importante y que debemos aprender a nadar en estas corrientes. Ahí vamos. Pronto se llevan a Rocío para otra área, con quien por cierto hablaré para agradecerle y explicarle qué sucede, y vendrá alguien más. Ni modos, a volver a empezar. Pero así es esto, y veo que no basta con que yo entienda acerca de lealtad, si la gente que me rodea no lo comprende. De esto aprendemos todos.

*No hay foto por el luto que siento.

miércoles, mayo 30, 2007

A recapitular: ¿vivir para trabajar o trabajar para vivir?


Sí, Miriam me regaña porque traigo esto en la cabeza. Pero para resolver un problema, primero debo detectarlo. Estoy engordando. Ayer, mientras comía camarones en el Real Marinero (recomedable), Alicia me pidió que me terminara su parte y Maribel me ofreció más comida. Acepté. Admito que he caido en la tentación de la vitamina "T", y es que cuando vengan, deben ir a las tostadas de con Mago, las tortas ahogadas de acá son buenas y Macario hace un pozole delicioso. Para todo se come puerco.

Eso, unido a que cada vez me da más flojera caminar al trabajo, ha provocado que mi barriga crezca. Miriam, aunque lejos, me cuida siempre, y como me quiere mucho-bastante, también me regaña. Tiene razón, no tengo motivo para deprimirme por esto: es apenas una barriguita, pero también es bueno darme cuenta a tiempo, para bajarle a la carne, las grasas y aplicarme de nuevo con las verduras y el ejercicio. A caminar, como dice Sandra.

Hace una semana vinieron Lula y Carmen. Son dos señoras amigas mías y de mi papá por parte de los scouts. Me pidieron que las acompañara a ver lugares de acampado para el adiestramiento básico de este fin de semana. Vienen a acampar. Fue terrible y preocupante. Subí una pendiente y a los 30 metros ya estaba bofeando, además de que me dolió la espalda como nunca. Jamás me había pasado. Así que para disfrutar de nuevo lo que más me gusta, empiezo a recaputilar, a caminar, trataré de salir de campamento seguido y debo estar en forma para el campamento pendiente que tendremos el 30 de junio con los del Jamboree. ¿A dónde será? A El Salvador, desde luego.

En fin. También recapitulo para bajarle a la chamba extra. Al cabo que ¡avanzo lo mismo! Así que a trabajar para vivir. Nada más.


Estoy a la espera de los jefes para el campamento de este fin. También vienen Sandra y Carlos López de Alba. ¿Y los demás? ¿Para cuándo?


*La foto la tomé yo, es de El Salvador, en la sierra de Tequila.


lunes, mayo 21, 2007

Parte de mí

Va mi poema más nuevo. Espero les guste y pueden dejar opinión.

Parte de mí

ya eres parte de mi
piel
y no quisiera
arrancarte
dueles
eres como la costra
de una herida
y aunque tu aparición
fue así
de repente
donde todo fluyó
en aquel momento
decidí dejarte
que te quedaras
a pesar
de que mamá no quiso
que contigo fuera feliz
desde aquel día
que salías
de mi
nariz

(Mayo 2007)

miércoles, mayo 16, 2007

Conocí a Nestor, el de la carta

"Carta de Nestor. ¿Qué me dirá?". Estoy seguro de que al leer esta frase, la mayoría se acuerda de esa guitarra eléctrica tirándole a rocanrolera pero con canciones cursis. Y para los que les falle la memoria, se trata del inicio de una canción de Los Terrícolas que vinieron a Tequila hace unos días.
La mera verdad, yo no tenía la intención de ir a verlos, pero como mi jefe, tenía muchas ganas de ir y me invitó, pues ni modo de hacerle un desaire.
Fue en el Real Marinero, un restaurante de mariscos muy recomendable, por cierto. Fue el sábado por la noche y obvio, el local estaba lleno. "Llenaban donde se presentaban", me decía el jefe y luego recordé mi infancia en Gigantes, cuando Benita -quien nos cuidaba a Hugo y a mí a finales de los 70- ponía la radio y en ella anunciaban grandes bailazos en el Casino Real de Minas.
"No son los originales", me dijo cuando los vio. Y era obvio. Le expliqué que casi siempre se separan y uno de los músicos se queda con los derechos. En este caso, el vocalista. Conforme avanzaba la noche, reconocíamos la voz de Nestor. Una vocalista joven hacía aquella voz melosa de la muchacha que leía la carta, que estaba afuera de la escuela. "Hay luuuto en mi aaaaalmaaaa. El amooor que un díiia era mi alegríiia, era mi ilusióoooon...", escuché y entonces casi lloro, neta. Me acordé de la secundaria. Cuando Tere, mi primera novia, andaba con otro y yo me la pasaba chille y chille en casa, con unos audífonos sintonizados en Canal 58, mientras hacía la tarea por las noches.
Aaaah, qué recuerdos. Hasta esa noche me di cuenta de que Los Terrícolas me gustan. "Deja de lloraaar chiquiiiillaaa, deja de llorar mi amooooor", jeje.


* debo la foto.

jueves, mayo 10, 2007

A mis 32...


Ayer comentaba con Maribel, mi amiga de acá de Tequila, que me gusta trabajar cuando cumplo años. Así sucede hoy. Siento que cuando lo hago, garantizo que los próximos 365 voy a tener mucho qué hacer. También acostumbro, además de aprovecharme de los abrazos de mis amigas, estar un rato solo y escribir. Cada cumple , desde los 25, procuro plantearme un objetivo y trabajo en él con la idea de ser mejor persona cuando vuelva a cumplir. Así, los 31 sirvieron para publicar mi primer libro (y van dos) y para recuperar a mi familia (ahí vamos); los 30 fueron para perder el miedo y lanzarme (si tuviera ese mismo miedo no estaría en Tequila), y así hacia atrás.
Este año va a servir para trabajar en esa loquera o disfunción que acabo de descubrir. He platicado con Lili, mi hermana, acerca de esto y creo que es sano compartirlo. Tiene qué ver con mi vida sentimental y la manera en que he creado una barrera. Algunos de ustedes lo saben y han visto cómo me boicoteo cuando estoy cerca de establecer una relación: hago que me rechacen y luego las empiezo a atacar o bien, huyo y pongo muchos pretextos para no estar ahí. Así se han ido mujeres muy importantes en mi vida (Nandi, Martha, Miriam, Paula, Erika, Andrea, Martha, Celina, Ana). Así, si se han preguntado cómo, he llegado soltero a los 32.

Ahora, tener esta edad y seguir solterito tiene sus "asegunes":
*Los amigos y familiares casados me dicen, te envidio. No te cases. Entonces siento que hago bien.
*Esos mismos luego llegan y me dicen que su hijo ahora hizo esto, lo otro, que su esposa es lo mejor, que sin ella no son nada. Entonces me confundo.
*Cuando los cuates van a salir de fiesta, no dejan de invitarme, sobre todo cuando les acompaña la cuñada o las amigas solteronas. "Harían bonita pareja", dicen.
*Como quiera que sea, un soltero, a los 32, profesional, que vive solo, sin hijos, inteligente y no tan despreciable, se cotiza.
*"Chivo brincado...", escucho mucho en mi vida, con mucha insistencia, cuando saben que mis hermanos menores Hugo y César están casados.
*Cuando Acalli me dice "Tío Pancho", y cuando Grettel me dice "Pacho" o "Cotel", siento bonito.
*"Hay que ir de campamento", nos decimos Chino, Fausto, Mario, Raúl S., todos los scouts de entonces, y decimos que sí, que luego, pero nunca cuándo. Ya no somos los de antes, como dice Neruda.
*Tengo barriguita de casado y no lo estoy... Eso comprueba que ese término está mal.
*Es bueno saber que aparento menos edad de la que tengo.
*Es preocupante ponerse feliz por aparentar menos años.
*Sí quiero ser papá.
*Ya no puedo jugar Risk con mis amigos porque sus hijos se comen los muñequitos.
*Para salir a pistear con ellos, tengo qué pedirle permiso a sus esposas.
*Ya no como y bebo lo que sea, como antes. Ahora debo cuidarme de la úlcera.
*Vivo solito. No doy cuentas a nadie de nada. Aguuuuuuuuuuuusto.
*Tomo decisiones sin detenerme.
*Lo mejor de todo: soy rico y millonario por la cantidad de amigos que tengo, pero amigos de verdad y sobre todo por mi familia.

domingo, mayo 06, 2007

El Tío Cornelio de visita


Fin de semana ajetreado. Además de que en Tequila iniciamos el festival de Danzas de Conquista, nos cayó el Tío Cornelio García, el De Kiosco en Kiosco. Seguro algunos lo han visto. Incluso, entre ustedes, aseguran que soy yo cuando viejito, ajjajajajaja. Ya no sé si lo dicen por cómo lo arremedo o por ser, como dice él, algo así como Juan Charrasqueado por aquello de que: "de aquellos campos no quedaba ni una flor".
El caso es que vino, lo llevé a El Salvador para que grabara uno de sus programas y vaya sorpresa. Resulta que en aquel pueblo de la sierra de Tequila, el canal que mejor se ve es el C7. Y pues ahí tienen que todo mundo llegaba a saludarlo. "Vino Cornelio García", decían, y en efecto, su programa es de los más vistos por allá. ¿Qué tal?
Por la noche del sábado, luego de bajar de la sierra, el viejito se presentó el la PLaza Principal, donde cantó con el Mariachi Tradicional de don Rafael Arredondo mientras se tomaba un tequilita que le regalé. La gente feliz. Se sabían muchas canciones porque han de saber que acá gusta mucho la música coamilera, de esa de Las Jilguerillas, sobre todo en esa presentación donde se festejó el Día del Albañil.
Hoy, domingo, luego de unas chelas para curar la cruz y e un menudo blanco que desayunamos en el mercado, estuvimos en lo de las danzas y de ahí, derechito a la cantina de Don Javiercito. "Y cómo se llama esta cantina?", preguntó el tío Cornelio. "No tiene nombre", dijo Don Javier. "Pero le llaman La Capilla, porque entran caminando y terminan hincados".
Hablamos de los Hermanos Martínez Gil, de Javier Solís, de otros lugares que visitarán en dos semanas para hacer otros dos programas y lo pasamos rico, obvio, bebiendo una "batanga", bebida inventada por Don Javier que deben beber cuando me visiten. Salú!
*En la foto, Mario Robles "Huarro", productor de De kiosco en kiosco; Alicia Rodríguez, directora de Cultura de Tequila, el tío Cornelio y pos yo.

viernes, mayo 04, 2007

DOS MOTIVOS, ya tres



Hugo Acalli y Grettel son mis sobrinos.
Esta vez quise hablar de ellos porque me he dado cuenta de que son toda una inspiración para lo que hago. Acalli, hijo de mi hermano Hugo y Yolis, y Grettel, hija de César y Paty, me hacen reír mucho, me muestran cómo debo ver la vida y me recuerdan cómo era cuando era como ellos.
Acalli es un niño inteligente, muy bueno para hablar y sobre todo para razonar. Todo lo cuestiona y eso es muy de mi hermano. Por otra parte, es un niño religioso, muy como mi cuñada y según cuenta mi mamá, ya sabe el Credo a sus 3 años y medio. Lo interesante de que lo sepa es el asunto de la comprensión. "¿Verdad que no hay un solo Dios?", pregunta y empieza a compararlo con el Ángel de mi Guarda. Para él, el mundo es una gran pregunta.
Grettel apenas empieza a hacer frases completas, pero su risa es algo capaz de iluminar todo lo que le rodea. Es más inquieta y demandante, pero el alma de todo lugar. Además no le teme a nada y es capaz de perseguir a un chivo hasta acariciarlo. Es ruda como César (qué se puede esperar de la hija de un aspirante a luchador) pero de lo más noble como él.
Luego llega Zuleika, hermana de Acalli. Aún es peque, pero ya su carácter fuerte le pone un ingrediente especial a estos dos niños que me regresan a la mejor de las épocas, la del descubrimiento.
Sé que los adultos solemos ser papá, mamá o tíos cuervo, pero a mí no me gusta clasificar a niños en índigos, superdotados, especiales o con capacidades diferentes. Los niños son eso, niños y cada uno es diferente como individuo y en eso, como en todas las personas, radica lo fantástico. Yo sólo los pongo por lo mucho que los quiero.
*Agradezco a Paty las fotos. Son lindas. Me hacen sonreír y espero que a ustedes también.

lunes, abril 30, 2007

Ser niño


Evocar recuerdos de la infancia me han mantenido como en una cometa: en vuelo, pero con un hilo que me sostiene a la tierra.
Como saben, trabajar con y para los niños, fue algo que se me dio. Gil Domínguez, uno de los culpables de que sucediera, dice que me llamó para ayudarlo en El Saltaperico (programa de Radio UdeG para niños) y en un taller de Papirolas (festival de cultura infantil), después de escucharme hablar y de ver cómo jugaba con las palabras, con las acciones y de notarme en la mirada a un niño vivo.
“La mayoría matamos a nuestro niño”, me dijo. Y eso me hizo recordar una ocasión donde mi madre, en el asiento trasero de un taxi, me dijo que el Niño Dios no traía los regalos de Navidad por arte de magia. Lloré mucho. Sentía un coraje inmenso pero no por la confesión, sino por que me lo dijo en un taxi. Lloraba porque el chofer no dejaba de verme por el espejo y, claro que para entonces, a mis 10 años, sabía todo eso. Aún así, de todo aquello rescato el matiz que le puso: “El Niño Dios nos da trabajo para poderles dar regalos. Por eso sí debemos agradecerle”.
Ese momento lo recuerdo bien porque entonces me puse el compromiso de no crecer, de ser niño siempre, toda mi vida. Y he defendido ese derecho en montón de batallas. Eso explica por qué no maté a mi niño.
Matar a nuestro niño tiene una relación directa con esos malos momentos que pudimos vivir durante la infancia. Debemos recordar que lo peor de esa época es lo inofensivos que somos, que por lo general no nos escuchan y que más de una vez nos tundieron a trancazos por hacer travesuras. Cada uno de ustedes tiene motivos suficientes para olvidar su infancia y normalmente, durante la adolescencia, nos deshacemos de nuestro niño o niña con un odio incontenible. “No seas infantil”, por ejemplo, es una frase tristemente célebre que utilizamos para insultar a los demás, y es una de las evidencias de que, en efecto, sentimos cierto reproche hacia ese tiempo que vivimos.
Curar la infancia es un proceso doloroso. Implica perdonar y comprender el daño que nos hicieron, obliga a abrir heridas para buscar cómo curarlas y sacar los mejores recuerdos de un tiempo que se nos fue.
“Todos tenemos un niño dentro” es un convencionalismo que me pone a pensar en un niño arrinconado, en cuclillas mientras llora. Nuestro niño pasado jugaba, pero también sufría, andaba solo y triste o bajo el sol mientras hacía fila en las tortillas. ¿De verdad debemos conservar a ese niño?
Graciela Montes, escritora argentina a la que debemos seguir el paso, dice que cuando escribimos para niños debemos hacerlo desde el que mejor conocemos: el propio. Eso hace universal lo que contamos, porque es real y honesto. Es por eso que saco estos cuestionamientos en este día.
¿Y ustedes cómo viven su niño? ¿O qué piensan hacer para rescatarlo?


*La imagen es de Rocío Coffeen, ilustración de "Ce", de mi libro "Cuentan de algunas letras".

viernes, abril 27, 2007

La ilusión de llegar

Sí, sé que la foto les recuerda esas filminas que les enseñaban en el catesismo, donde una flauta sonaba mientras Dios, con voz argentina de locutor, decía: "Te amo, hijo". Y ahora que lo pienso, luego de acordarme de la época, iba mucho con la moda de Los Pasteles Verdes, Los Ángeles Negros, King Clave y Palito Ortega. En fin... En realidad, esta imagen la tomé en la Sierra, después de cruzar el Río Lerma-Santiago, rumbo a un pueblo del municipio de Tequila llamado El Salvador.
El domingo pasado vino mi familia. Le conté a mi papá que había encontrado un lugar hermoso para acampar y uno de los pueblos más bonitos que he conocido. Así que los esperé y llegó acompañado de mi mamá, Hugo, César con Paty y su hija Grettel (que es una luz llena de sonrisas), mi hermana Lidia, mi abuelo José, mi tía Martha y mis primos Ricardo, Jazmín y Eduardo. Todos en el plan de conocer aquel lugar. "¿Falta mucho?", preguntaba mi papá.
Me daba risa que se invertían los papeles. Así lo cuestionaba cada 10 minutos cuando íbamos rumbo a la playa. "Está lejos", decía. Y entonces me puse a pensar en las distancias, en cómo después de conocer lugares como El Salvador o San Sebastián del Oeste, la ilusión de llegar nos hace perder la noción del tiempo. Mientras conducía hacia la sierra, recordaba el cielo, la planicie de un bosque de roble que se levanta sobre la tierra rojiza. Quiero vivir allá. "Está lejos", insistía mi papá y los demás le daban la razón. Jamás está lejos, cuando se trata del sitio donde quieres estar, pensaba.
Al fin llegamos, fuimos recibidos por la familia de Macario, un hombre de allá que sabe ser amigo. Su papá cumplía años y no le importó que llevara mucha gente. "No salgas con eso. Siempre estoy preparado. Nada más traeme tortillas". La comida alcanzó, fuimos tratados como saben hacerlo en la sierra y regresamos cansados pero contentos... Ya quiero volver a El Salvador. Lo haré en una semana, cuando venga Cornelio García a grabar su programa: "De kiosco en kiosco". estos días serán largos, pero el camino, de Amatitán al otro lado de la barranca, no estará lejos.

sábado, abril 21, 2007

La fiesta

“De ustedes depende que el aniversario de la fundación de Tequila no lo olvide nadie”, nos dijo el presidente a Alicia Rodríguez y a mí hace unas semanas. “Les encargo esta comisión porque sé que son capaces”. Era la prueba de fuego. Se trataba de la primera fiesta grande organizada por esta administración y a Guillermo Cordero, nuestro jefe, le serviría como carta de presentación.
Quienes conocen a Alicia saben que es una mujer que no se detiene y que hace que sea tangible todo aquello que puede parecer imposible. El 15 de abril, fecha en que se conmemoró el 477 aniversario de la fundación de Tequila, se hizo un fiestonón. Tal y como nos lo proponíamos.
15 días antes, Alicia me trajo una serie de papeles bond, pegadas entre sí, donde con dibujitos me explicaba lo de una peregrinación con que iniciaría la fiesta. “Es algo religiosa porque finalmente la conquista va muy relacionada con la evangelización”. Entonces me habló de los invitados: Sonajeros de Tuxpan, Tastoanes de Tonalá, “porque veneran a Santo Santiago y él fue el primer patrono de Tequila” y se luego venía el alma de la fiesta: la Virgen de Zapopan. La miré a los ojos cuando me lo dijo y, luego de una pausa, casi nos ponemos a llorar. Sí, puede parecer cursi o lo que gusten, pero traerla parecía una misión difícil… Ya deben imaginar qué pasó… Así es, vinieron todos.
Fueron dos semanas que me tuvieron fuera de circulación. No visité a mi familia en ese tiempo, trabajamos hasta tarde, conseguimos patrocinio de Sauza, Postof (quien diseñó mi primer libro) hizo los carteles, nos coordinamos con el equipo de gente tequilense que nunca dice: “no se va a poder”, y salió todo bien.
El domingo, Tequila se festejó. “Qué pastelote de cumpleaños nos regalaron”, dijo una señora en la plaza y al ver reacciones similares, el cansancio se nos olvidó. Y eso que todo comenzó a las 5 de la mañana, con unas mañanitas por las calles de la ciudad, donde tocaba la banda y lanzaban cohetes.
Peleas de gallos, registro civil, castillo, cantaritos con tequila, pozole, tostadas, juegos mecánicos, banda… Todo para conseguir la acción que hasta ahora ha conseguido más impacto positivo entre la población. Misión cumplida.

* En la foto, un tastoan de Tonalá.

sábado, marzo 31, 2007

Burbujas mágicas


Una de las razones que me trajeron a Tequila, fue la posibilidad de ver la vida distinto. Necesitaba detonantes para vivir lo que no me había tocado y de otra forma. Así, las tardes en la plaza son deliciosas, en una banca bajo las jacarandas. O bien, en el café El Palomar, a un costado del atrio de la iglesia. Ahí aparece algo singular. Se trata de un señor que vende burbujas y rehiletes. En su triciclo puso un techo que sirve para resguardar una fábrica de burbujas. Sí, con un ventilador y un bote de jabón, hace aparecer burbujas que los niños de acá corren a reventar.

Luego de verlas con atención, mientras bebía un café americano, recordé que una vez intenté escribir algo acerca de una burbuja. Entonces falló lo que hice. Esta vez, funcionó. Quienes saben còmo escribo, entenderán que al tratarse de poesía, me refiero a algo diferente de lo que digo. Me gustaría saber qué se encuentran en este texto, quiero que me digan ustedes que me leen, sus opiniones. No. No me digan si queda bonito o feo, simplemente si saben de qué hablo. Este texto, obvio, no queda concluido sin sus comentarios.


Burbuja

cuando cae
la noche
con un soplo
intento traerla
a iluminar la plaza
pero me dicen que
así no
es:
que só(o)lo
basta con el
aliento
para que lleve de
paseo
al arcoiris
hasta que la dureza
del viento
(del piso)
(de una palmada)
la haga “plic”


(feb07)


*Agradezco la foto, tomada por Aurora Valenzuela.

domingo, marzo 25, 2007

Paisaje a la vista


"Te vas a aburrir", me dijeron. "¿Qué vas a hacer allá?". Escuché muchas opiniones acerca de mi partida a Tequila. Y bueno, adorando como quiero a Guadalajara, confieso que no fue fácil la partida. Lejos de mi familia, de mis amigos, de mis niñas del periódico que en realidad son las personas que más veía y a quienes siempre considero mis esposas (porque me quieren, me cuidan, me celan, me regañan, pero nunca me besan), de las exposiciones y del cine.

En fin. Llego a Tequila y después de un fin de semana de ansiedad porque no sabía qué hacer, decidí juntarme con quienes podría pasarlo bien. Así llegaron a mis historias "Los Aguirres". Se trata de tres primos que trabajan en el Ayuntamiento: Juan Carlos en Padrón y Licencias, Noé en Alumbrado Público, y Beto, en Aseo Público. Todos ellos comandados por Maribel Cerrillos. El caso es que entre ellos y los amigos de un chavo que hace servicio social conmigo, Rocha, la llevo agusto para el relajo.

Tequila, efectivamente, no tiene un Bar Calavera, tampoco una Mutualista, ni un Mascusia, pero siempre hay modo de pasarlo bien. Así ya nos hemos amanecido. Allá los acontecimientos sirven como desahogo. Así sucedió con las fiestas de Amatitán y con la reciente presentación de Joan Sebastian o la visita en una peñita que hay por acá, de Manuel Ascanio (uuuuuuh, el de "no debes tener dos amores...").

No sé. Quienes me han visitado: Marcela, Miriam, Rocío Coffeen y Martha, se fueron felices. Y es que debemos entender que Tequila no es Vallarta (por su ambiente antrero y de ligue), tampoco es Tapalpa (donde se te antoja sólo descansar y caminar por el bosque), se trata de un sitio diferente, un pueblo que cuenta con tres museos, recorridos por fábricas, un cerro para acampar y una sierra increíble para hacer caminata. Pero además de todo esto, Tequila es un alimento para la vista. No por nada su paisaje es considerado Patrimonio de la Humanidad. Así que cuando me visiten, traigan una cámara, como lo hizo Martha y su muchacho que me cayó rete bien. Esa que ustedes ven, es una de sus fotos.