lunes, abril 15, 2013

La radio. ¿Qué me quiere decir?


Hoy recibí la llamada de una buena amiga que vive un momento triste, del que nadie se recupera entero. Me pidió que le ayudara a cubrirla en sus dos programas de radio. Pocas semanas antes, otra amiga que vive un momento alegre, del que nadie  regresa igual, me pidió que le ayudara a cubrirla temporalmente en su programa de radio.
Se trata de una revista cultural, un programa de promoción a la lectura y otro de radio infantil. La radio llega de regreso: mi primer amor, como le digo. Y le decía a Hash que algo me quiere decir la vida, Dios, el destino, el mundo, o como lo queramos leer. En este día, que no ha sido muy bueno que digamos (de esos a los que uno apenas sobrevive) coincide la conciencia de un mensaje. ¿Qué dirá?
Entonces pienso en la radio como mi primera escuela. Lizeth Álvarez, Hugo García, David “Negro” Guerrero, “El Pinos”, Elena Castillo, entre mucha otra gente están frente a mí. Reflexiono. Allá, en la Radio Universidad de Guadalajara del ’96, aprendí la importancia de los acentos, de las comas, de vocalizar. Tan solo desde el aspecto técnico hace falta pensar en lo que se dice. Don Joel Estevané, en un curso al que fui, explicaba que lo importante no era la voz, sino lo que se dice. Con Gabriela Bautista y Ceci Fernández descubrí la magia de darle sentido a lo que se dice. “Cuida el sentido y los sonidos cuidarán de sí mismos”, dice Lewis Carroll.
¿Qué dirá?
Asisto a los primeros programas de la revista cultural. Me escucho atropellado, apurado, con prisas, preocupado, nervioso, inseguro. Sobre todo cuando estoy solo. Y ahora recuerdo algunos consejos de David, quien hablaba con calma al micrófono, con aquella sabrosura que tenía como buen conversador. Hacía tiempo que no estaba frente al micrófono, y hace tiempo que no reflexiono y que no pienso en el sentido. La semana anterior me sentí más cómodo.
Más allá de que quiero ayudar a mi amiga con sus dos programas, me doy cuenta de que me llegan estos espacios. Hace poco pensaba: quiero hacer radio. Ya se cumple. Pero, ¿para qué? ¿Qué diré?
Hoy me di cuenta, a través de Facebook, que hace tiempo no pienso dos veces lo que digo y que debo ser congruente con lo que quiero. La congruencia se escucha, se lee, se siente. En la radio es importante conectar la razón con lo que se dice, es donde la importancia del fondo se nota en la forma. Eso hay que llevarlo a lo cotidiano.
Los puntos, los acentos y las comas son fundamentales en la radio. Sirven para enfatizar, para hacer una pausa o continuar cuando sea necesario, para darle orden a las ideas. Lo son todo. Y esta es una enseñanza que, quizás, me quiera decir la radio, en una transición de apenas unas cuantas semanas. Tal vez sólo llegue para recordarme por qué este medio es mi primer amor.
Gracias Ana, gracias Yade, gracias Hash, por ser parte de este crecimiento, por todo, por siempre.