martes, enero 18, 2011

Valeria en bicicleta


Valeria anda en bicicleta,
pedalea por la calle,
pedalea rumbo a Puebla,
pedalea hasta volar.

Valeria escucha al viento,
vuela hasta llegar al parque,
vuela y sube la montaña,
vuela para ir sobre el mar.

Nada detiene a Valeria.
Sueña, viaja, canta y ríe,
mientras llega a otros mundos
porque va con su mamá.

Dale, dale, con tu bicicleta.
Dale, duro, llévame a viajar.
Dale, dale, nunca te detengas.
Dale, duro y no te bajarás.

miércoles, enero 05, 2011

Bodas

Poco antes de que cerrara el año, publiqué en el facebook que me casaría. Era 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. Entonces empecé a leer desde risas y mensajes de incredulidad de los que sabían que aquello era una broma, así como felicitaciones que a la fecha se convierten en dudas: "¿de verdad te vas a casar?".
También me llegó la noticia de que Martha se casa en mayo y de que en estos días Yessika sube al altar a dar el sí. Ellas dos son parte importante de mi historia, y aunque les deseo lo mejor siempre, ha pasado tiempo y se convirtieron en grandes amigas, no dejo de tener una rara sensación. ¿Nostalgia? Quizás.
Todo esto me ha puesto a reflexionar acerca de lo afortunado que soy, lo bien amado que ha sido mi corazón y cómo esas personas que forman parte de mí son valiosísimas, capaces de hacer feliz a quien sea.
Pancho Rodríguez dice que nos parecemos a una escena de "Los reyes de la colina", donde los hombres se sientan en la banqueta mientras ven pasar la vida. Así veo cómo se casan, se separan, se juntan de nuevo, nacen niños, crecen y yo, solo.
De mi terapia aprendí que ser soltero es una opción. La felicidad no es una mujer, una casa, un auto, unos hijos. La felicidad es parte de nosotros, la traemos cargando, pero en ocasiones necesitamos al otro, como espejo, para poderla ver. Estoy feliz así, y a mi madre le preocupa, a algunos amigos que seguro hacen comentarios también y agradezco esas muestras de cariño. Sin embargo, tengo un estilo de vida que disfruto.
La lista de personas a las que debo agradecer que se hicieran cargo de mi corazón es larga. Muchas veces, incluso, he hecho daño y esa es una pena con la que debo lidiar y de la que me hago responsable. A veces la gente me quiere más de lo que puedo quererla y eso duele. Otras, sucede lo contrario. Cada una tiene importante influencia en mí, en lo que soy, me han convertido en la persona que esto escribe. En todos los casos, mi amor es suyo.