Cheto se anima a tantanear

Hace tiempo que creo que Cheto podría ser un buen ilustrador. Recuerdo su trabajo en el CD de Los Ezquicitoz (o como se escriba) y bueno, por eso lo invité. La verdad, también lo hice porque me había comentado que tenía mucho sin dibujar y porque es mi "paper bro".
Cuando le comenté lo de Tantanes para TITANES, quedó encantado con la idea y también algo agradecido. Así que se puso a dibujar bajo la supervición de Bernie, su hijo, quien le sugirió que a la ilustación que correspondía a mi tan tan: "Esta

era una señora taaannn, pero taaannn flaca, que los gigantes la confundían con un palillo", le hacía falta una piscina con tiburones, pulpos y peces. Naturalmente, Cheto hizo caso.

El resultado salta a la vista y ((((¿les dijo un secreto?)))) En realidad, la señora flaca es (((el palito blanco de la derecha y no la de en medio, como podrían creer))).

En fin, a partir de este trabajo, Cheto recordó que no sólo es un buen programador de música en Radio UdeG, ni un excelente DJ. También le sale digno lo que hace de plástica, muy a su estilo y desde esta vez es mi "wall paper bro". ¡Chicho!

Tan, pero tan navegantes

A Érika Zepeda también le encargué un tantán y ella lo resolvió así: "Érase una goleta TAN, pero TAN pequeñita que sólo podía navegar en una gota de agua". Al recibir este texto, le comenté que la palabra "goleta" me parecía algo complicada para los niños. Ella defendió su idea y al final terminó por gustarme porque al tratarse de una embarcación antigua, la goleta me llevó a navegar al pasado y a Ale Barba la llevó a una historia de piratas.
Ale, a quien conozco a través de Tessie Solinís (con quien publicó Inés Trespies), enfrentó la idea del proyecto con un poco de miedo. "Pensé que sería aburridísimo", me comentó.
Ella decidió utilizar sólo dos colores base para su pared y me llamó la atención que una vez conectada a sus walkman, se desconecta del mundo para ponerse a trabajar. "Fue una experiencia interesantísima", dijo antes de terminar y después de que unos grafiteros la invitaran a pintar más paredes y de que una señora, llena de nostalgia, le comentara que le recuerda mucho a su hija.
No olvides darte una vuelta a La Paz, entre Colón y Manzano, acá en Guadalajara.

El tan tan de Tessie y Rocío

Rocío Coffeen, con quien he trabajado desde hace años en el suplemento Pingo de El Informador, fue la encargada de una de las ilustraciones de Tantanes para TITANES. A ella le correspondió hacer la imagen del texto escrito por Tessie Solinís: "Esta era una niña tannnn, pero tannnn feliz, que ni un cielo gris la ponía triste".
Tessie dice estar feliz y que al ver el resultado quedó conmovida hasta las lágrimas. En serio lo dijo. Y que a Inés, su primera bebé, le gusta también.
Rocío, por su parte, también acepta que pintar en la calle es una gran experiencia, y aunque había pintado mural antes -en Globo Museo del Niño de Guadalajara- hacerlo en la calle le permitió tener contacto con la gente. "Un señor viejito se acercó", platica ella. "Y preguntó qué era lo que hacía y le dije que era una pintura para niños. '¿Para niños?, respondió. '¿Y para los viejos como yo no? A mí también me gusta'. Poco después regresó con unas ciruelas y me las regaló". Y en verdad, así fue, las ciruelas eran amarillas, jugosas, pero se las comió y no me invitó.