miércoles, marzo 17, 2010

Escribir sirve para escribir




Guadalajara vive distinto. En el cotidiano no hace falta un motivo para encontrar situaciones estimulantes y dejarse llevar por ellas. Esta semana, el Festival Internacional de Cine no sólo me dio trabajo sino oportunidades para reencontrarme con sueños cumplidos (aunque sean ajenos) y personajes capaces de animarme a seguir. Esta tarde fui a ver "Suertes, Humores y Pequeñas Historias. Cortos Animados del Bicentenario", donde un grupo de animadores realizan anécdotas relacionadas con la Independencia y la Revolución en México, pero antes de los cortos, un breve documental muestra el proceso de realización en el que aparecen directores que han convertido a Guadalajara en la capital de la animación en el país. Entre ellos están René Castillo y Rita Basulto, a quienes admiro hace tiempo por su trabajo y, sobre todo, por el tipo de personas que son. Estos días, el tema de luchar por lo que se quiere lo veo en todas partes, incluso en el simple encuentro con Erasmo, quien me platicó de sus proyectos para hacer un largometraje con Tonatiuh.
En esta función, vi proyectos ambiciosos hechos realidad, lo que para propios y extraños sería un disparate o algo imposible. Y todo eso me hace pensar en la posibilidad (en lo posible) de lo que quiero de mí. No recuerdo en qué momento me empecé a creer que escribir es lo mío, pero pensar en ello me hace sonreír, me hace notar que, en mi caso, la felicidad está en estas líneas. Esta satisfacción no se compara con ganar buen dinero, estar con una hermosa mujer, o recibir reconocimientos. Se trata de aprovechar un don y sentir amor por lo que hago.



En el documental dedicado a Rigo Mora, animador que creó una escuela en esta área del cine, escuché acerca de compromiso, de la disciplina, de la intensidad, de no rendirse, de realizar un sueño. Eso resulta inspirador.



Llevo semanas en las que me siento incapaz de escribir, a pesar de que he decidido dedicarle más tiempo. Pero afortunadamente aparecen personas especiales que se han convertido en mi espejo, en parte de mi alma, en parte de mí, que me recuerdan la importancia de creer y no dejar de soñar. Pienso, entonces, que escribir ayuda a escribir. Suena redundante y vacío, pero tiene su fondo.



Gracias Miriam.




*En la primera foto, una imagen del cortometraje dirigido por Rita, donde la narradora es una niña que resulta ser hija de Hidalgo. Mi favorito de los que vi.
**En la segunda foto, en medio y de traje aparece Rigo, a la derecha René y a la izquierda Rita, quien quiero que me ilustre un libro.