jueves, septiembre 23, 2010

Bordando tu voz

Este texto salió de un taller que acabo de tomar con María Baranda. Muy enriquecedor. Va dedicado sobre todo a mi tía Gracia, mi mamá y mi tía Martha, que seguidito entran a leer qué publico por acá:


Bordando tu voz

Tu voz se perdió en la caja de la costura.
Dejó de cantar el aililí, también el ailalá.
Y es probable que se haya enredado entre el estambre
del gato y los seguros.
La esculco y aparecen tus frases bordadas en punto de cruz.
Y tu llanto se sujeta con un alfiler.
Canta una zarzuela llena de holanes, es un tango que sale del ritmo de dos agujas que no dejan de tejer una extensa bufanda que cuelgo al cuello y arrastro al piso y sale a la calle a enterarse de lo que pasó con la vecina hasta detenerse a rezar un rosario en aquella iglesia.
Si sacudo la caja, se abotonan mis orejas.
Si la vacío, los hilos buscan mis ojillos para tratar de ver
lo que recuerdo de ti.
Para oír de nuevo, pongo atención al susurro de cada encaje.
Y decido bordarte en lila, en la punta de un pañuelo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, sabes que me gusta como escribes... te leo mucho pero te escribo poco... se me hace indispensable decirte que me encanta la manera en que hilas las palabras, yo de formas de escribir no se nada, pero si se de lo que disfruto y eso es leerte.
Un abrazo.
Una de las muchas Rosys que conoces jejejeje

Anónimo dijo...

Que pasa hermano sabes es verdad eso de las formas de escribir y eso de la lectura no es lo mío y lo sabes pero tengo que reconocer que no me equivoco al presumir que existe alguien muy cercano a mí que con el simple hecho de leerlo puedo ver o imaginar cosas que jamás pensé que pudiera hacer y por ejemplo hoy me recordaste a tal grado a una persona que simplemente la tuve frente a mí al momento de leer tu publicación que por cierto lleva el nombre de Doña Lola y que quizás sin conocerla haz descrito cosas de ella que ya no recordaba y hoy recordar a la abuela es recordar buenos y bellos momentos Gracias Hermano es la segunda ocasión que el derramar una lagrima al leerte me llena de alegría.

Anónimo dijo...

Javier me encanta como escribes, aunque te leo mucho y no escribo, esto me llego asta el fondo de mi corazon y rpovoco en mi lagrimas de alegria GRACIAS, y sigue escribiendo