“Fui a ver Toy Story y me la pasé llorando”, me comentaron. Ayer me invitaron a verla y sinceramente, salí conmovido y sorprendido.
Primero. Ver el cortometraje Día y noche al inicio, fue de lo más estimulante. Todo ese manejo del tema de las diferencias, de los contrarios, de los puntos de encuentro, en una mezcla de 3D donde el 2D es el que cuenta la historia, me dejó sin aliento. Lo cuento: Dos personajes, una especie de fantasmas transparentes, muestran en su interior imágenes en animación 3D, uno es el día y otro, la noche. Fuera de ellos, todo es negro. Los dos se encuentran, se descubren, discuten y se reconcilian, en una serie de situaciones que divierten y llevan a la reflexión. Ir a ver Toy Story 3 vale la pena sólo por esta parte.
Segundo. La tercera entrega de las aventuras de Woody y Buzz, son una muestra de cómo mantener el interés y el nivel de lo que se cuenta sin desgastar a los personajes. Algo que Shrek, por ejemplo, no ha podido sortear.
Esta vez, Andy (dueño de los juguetes) parte a la Universidad y desdeña a los juguetes con los que creció. Ellos se dan cuenta de eso y deciden ir en donación a una guardería, donde se enfrentan a un Oso Cariñoso con olor a frutas que resulta ser una especie de mafioso, muy al estilo de El Padrino. Hay personajes nuevos e interesantes. Uno de ellos es Ken y confieso que al saber que aparecía en la historia me dio flojera, pero su desarrollo, ese conflicto acerca de su sexualidad es de lo más hilarante. Por otra parte, Bebesote es lo más terrorífico que he visto en años. Se trata una versión infantil de Mike Mayers (Halloween) que con un ojo entrecerrado, su tamaño, fuerza y las rayas de marcador hechas por algún niño que asemejan a unos tatuajes, aunados a sus sonidos guturales de bebé, reafirman ese miedo que muchos le hemos tenido a alguna muñeca vieja.
Sí. También lloré. Pienso que el aporte más interesante de esta entrega son las intervenciones de los niños, la manera en que al inicio se recrea un día de juegos de parte de Andy, aún chico; el recuento en video de sus momentos con los juguetes y, sobre todo, esa parte mágica en la que juega Bonnie, una niña de cuatro años, interactúa con sus muñecos. Al final, esta es la parte realista, donde los juguetes no cobran vida, pero ella se encarga de hacerlo a través de su imaginación desbordada. Esa escena se convierte en algo de lo más conmovedor, sin trucos, sin sentimentalismos hechos a propósito. Imagino que el guionista se sentó a observar a su hija, la vio jugar como lo hace cualquiera, como lo hicimos todos, donde cada muñeco se convertía en varios personajes y donde una caja de cartón puede convertirse en una nave espacial. Para mí, ese es el mayor de los aciertos, lo más honesto de la película, porque al final todos jugamos así.
Al final, Andy se despide de sus juguetes al compartirlos con Bonnie. Él se da la oportunidad de jugar, imaginar, volar, ser el caballo de Andy, tirarse al zacate y volver a tener la edad de su amiguita, para después subirse a conducir un auto. Allí, Andy decidió volver a ser niño para nunca dejar de serlo y, a su vez, se despedió de una etapa de su vida.
Comparo, claro que lo hago. A mí, Toy Story 3 me parece la más honesta de las tres cintas y, además, me hace pensar en mi oso de borra, este enorme ciego que me acompaña desde que tengo tres meses de edad.
6 comentarios:
Cuando salio la primer Pelicula de Toy Story mis hijos estaban pequeños, los tres se enamoraron de la pelicula y debo confesar que yo tambien. Salio en el año de 1995 David Aaron tenia 4 años, Ramoncillo tenia 2 años y roxy tenia 1 añito... hoy David 19, Ramoncillo 17 y roxy 15 (wow como pasa el tiempo rapido) el domingo pasado fuimos a ver la pelicula fue impresionante ver a los tres con lagrimas en los ojos.. y yo tambien, ver como vamos dejando nuestra niñez para darle paso a madurar. Cuando salimos del cine me dice David (abrazandome por los hombros)-mami ¿sabes que es lo mas maravilloso? que tu nos haz enseñado a que el niño que vive dentro de nosotros no muera!!! los tres me rodearon y me dieron un abrazo grupal... simplemente fue MARAVILLOSO...
TE QUIERO PANCHO
Gracias por permitirme
compartir mi vida en tu vida.
Norma
Mty
o0la io0 tambien llore ezk ezta gnial la peli
bueno0 pz kuidat
a0o0ra entiendo0 p0or k aun ko0nzervaz tu o0zito0 dale un bezo0 i un abrazo0 de mi parte
adiio0z
El pasado fin de semana fuimos Norma, ximena, marifer y yo a ver la pelicula. Al principio me parecio increible ver a tantos adolecentes en la sala, chavos y chavas de entre los 16 a 20 años, eran mayoria. La verdad me parecio genial la pelicula, toda una obra maestra en el manejo de los sentimientos. Hacia mucho tiempo que no me divertia tanto en el cine, pero aún mas tiempo desde que una pelicula no dejaba de provocarme algun tipo de sentimiento. Recordé a mi tio felipe, tendria yo 7 años, rudy 10, de cuando nos hizo entrega de dos de sus juguetes favoritos, uno para cada quien. El mio consistia en un mono, un detective con bastantes accesorios, lentes, guantes, ropa, etc. Tambien recorde mi enorme "caja de juguetes" que tenia en el closet de mi casa, sin duda uno de los momentos mas felices de mi vida era cuendo vaciaba toda la caja y hacia un tiradero. Ahora veo a ximena que hace lo mismo y lo disfruto tanto, saludos.
Uuuuy primo... Claro que recuerdo tus juguetes. Tenías muchísimos juguetes de Star Wars. ¡Era genial ir a tu casa a jugar! También me acuerdo bien de los juguetes de mi Tío Felipe. Siempre eran una tentación y hasta la fecha me sorprende lo mucho que los cuidó. Saludos a tu familia.
si, la neta esta chida la pelicula y tambien chillè. a mi hija le encantò.
no la vi en el cine, la comprè clonada.
campana.
Sí moñi... la peli está bien chidísima. Pero no más que tu cuarto...
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