viernes, marzo 23, 2007

Tequila, el inicio de otro capítulo



Ahora en Tequila. Luego de dos meses de radicar en este Pueblo Mágico y de muchos más de tener en el olvido el blog, regreso con la intención de contar cómo va todo por acá. En todas partes, en persona o por el messenger me preguntan cómo me va, qué hago y asuntos por el estilo. En todas partes también me dicen: "luego te visito".


Para comenzar, debo decir que ha sucedido mucho en este tiempo. Así que poco a poco platicaré qué ha sucedido y trataré de estar al tanto de los días también.


Hoy regreso acá por la necesidad de comentar cómo ando y que, como dice El Personal, no me hallo.


Luego de encontrarme con la vida de pueblo, después de ser invitado a dirigir Comunicación Social en el Ayuntamiento, tuve que dejar atrás muchos elementos que me hacían vivir en Guadalajara. Por un lado, el trabajo de ocho años en El Informador, cambió de dinámica y ahora me metió en un lío. Acá el tiempo se mide diferente y he llegado a perder la noción de los días y eso ha conseguido que yo le falle a la redacción, a Aurora y a Aimeé. Tienen razón al estar molestas conmigo. Tienen razón para darme de baja como colaborador si así lo deciden. Todo es aprendizaje y aunque me han tirado al piso mis errores, pues ahora que me voy de GUadalajara salen a relucir, debo estar de pie. ¿Qué más nos queda? Hace tiempo me prometí no quedarme lamentando lo que sucede.


Además de ellas, debo ofrecer una disculpa a otras personas que me han acompañado en proyectos y que ahora tengo abandonadas: Miguel Ángel Gutiérrez, Luz Odelinda, Tessie Solinís, Erika Zepeda, Cecilia Eudave. No olvido lo que les debo y créanme que me encantaría seguir con todos.


Guadalajara me tenía acostumbrado, desde que era adolescente, a hacer muchas cosas a la vez. Alicia Caldera me contó de alguien que dice que soy mal quedado. Esa imagen la debo limpiar y debo comenzar por acá. Tequila es un nuevo inicio en muchos sentidos, pero por ahora les cuento de lo laboral. Como decía Gabi Bautista: voy en un tren y nadie lo puede detener.

2 comentarios:

leeleean dijo...

Curioso, yo no sé si podría vivir en un pueblo, soy florecita de asfalato. Qué valiente Pancho. Se te extrana, ¿cómo no?
Un abrazo.

Unknown dijo...

Todos los cambios son excelentes: nos permiten mirar desde la distancia lo ya hecho y así mirar con diferente perspectiva la nueva ruta a seguir: en rectas, curvas, con baches, sin indicaciones o con letreros de salida... Disfruta de todo esto, de este nuevo cambio radical en tu vida.
Abrazote
E