jueves, octubre 29, 2009

¡Salú Daviiiiii!


Se podría escribir un anecdotario vasto relacionado con David "Negro" Guerrero. Quienes tuvimos la fortuna de conocerlo y ser parte de su larga lista de amistades, tenemos mucho qué contar. Angélica Iñiguez me platicó hace años que cuando en El Saltaperico hacía el personaje de "Ruidín Campanoso", el Negro se subió a una silla y se tiró un pedo en el micrófono. Todo salió al aire, y nadie negará que enseñaba diferentes sonidos a los niños.
Hoy, todo el mundo habla de lo bueno que era, de su importancia como periodista, promotor cultural, productor, elogian su voz, su manera de leer, dicen que representa una página importantísima en Radio UdeG (aunque por asuntos de política lo tenían congelado), y bueno, lo que se espera escuchar de quienes se van de este mundo, casi al grado de canonizarlos.
En mi caso, tengo flachazos que quiero compartir, de todo.
1. Escuchaba al "Negro" Guerrero cuando empecé a sintonizar Radio UdeG. Entonces conducía el noticiero matutino, de 7 a 9 de la mañana.
2. Cuando entré a la radio a hacer prácticas, lo vi por primera vez. Obvio, lo imaginaba diferente. Sí, estaba tan prieto como pensaba. Pero uno idealiza las voces. Resultó estar, además de prieto, chaparro, cabezón y feo.
3. En la primera charla que lo escuché, en vivo, reconocía que estaba orgulloso de su parte femenina. Me cayó bien.
4. La frase que siempre me acompaña me la dijo en un regaño: "Tú a mí no me enseñas nada. De ti aprendo".
5. Luego de una borrachera en la FIL, yo salía con Michelle (chica canadiense que marcó mi vida) y se nos pegó para seguirla. Fuimos a bailar a La Tropicosa y después no sabía cómo deshacerme de él para perderme con la güerita, hasta que de plano le dije que ya lo dejábamos en su casa. Se enojó conmigo.
6. Nos quedamos en su casa Gil Domínguez, Lore, Negro y yo. Hicimos música con sonidos. Fue divertido.
7. Las fiestas en su casa de Independencia eran interminables y llenas de todo exceso.
8. Con él, en Lagos de Moreno, vi la derrota de México frente a Argentina en el mundial de Corea-Japón.
9. Lo recuerdo incontables ocasiones en La Fuente, gritándole a Meño, y en La Mutualista, gritando desde la calle que le abran.
10. Se ponía loción Samborn's, decía que le gustaba oler a viejito.
11. Para saludar hacía que sonaran las manos y abrazaba con fuerza. Era entretenido caminar con él porque en todas partes conocía gente, lo saludaban, platicaba, y fuera a donde fuera no era raro que desviara el camino para llegar a una cantina.
12. La última vez que lo vi, fuimos a su programa "Los sueños del éter", a las 6 de la madrugada. Estaba feliz de que le llevara música de Antonio Aguilar. Fue divertido ver cómo torcía la boca para hacerle como gallo. Nos reímos mucho: "¿Cómo estás Pancho? ¿Tendiste la cama? Me levanté y no me habías hecho el desayuo", dijo. Al terminar, a las 7 de la mañana, se fue al Seven a comprarse un New-Mix.
13. Pienso que fue una de mis influencias más importantes en asuntos de amores. Si digo que besó casi a todas, no exagero.
14. Verlo con Frida fue sorpresivo, sobre todo en su época de Lagos de Moreno. Él tenía, al fin, una familia. Los hijos de ella lo veían como su papá y su hija heredó todo el carisma que le conocimos. Es un sol.
15. Nunca negó ser bebedor y querendón, amiguero, y como dijera parafraseando a Antonio Aguilar: ¡Capitalino, capitalino, mujeriego, mujeriego, pero sieeeempre ser sincero!
16. Salú
*Foto robada de "La Gaceta" de la UdeG.

3 comentarios:

Lic. Eduwiges Rodriguez dijo...

Bueno sabes que tu forma de escribir siempre me ha gustado, pero ademas se que para ti fue doloroso enterarte del fallecimiento..

Pancho nada mas que un abrazo y un me gusta tu nota.

Anónimo dijo...

ya edu, pon otra cosa, siempre posteas lo mismo. ya sabemos que te guuuuuustaa muuuuuuucho como escribe MI PANCHO, pero a quien carajos le importa lo que te gusta?????

CAMPANA

Anónimo dijo...

Hola Pancho,
me encanta leer lo que escribes hasta para despedirte de un buen amigo que ya paso (posiblemente) al presencia del Señor lo haces de la manera mas amena. A tu manera.
Cuando leo las lineas que escribes, te veo platicando conmigo y haciendo hasta los movimientos - cuando imitas a la gente...
Siento mucho que hayas perdido a esta persona, que entiendo te lleno de bendiciones, pasando por alto sus calificativos.
Blanca.