viernes, diciembre 12, 2008

Casi dos años en Tequila

Ya casi son dos años. Un día, sentado en la redacción de El Informador, me di cuenta de que ya tenía tiempo con el ego en el cielo y de que además, me estaba quedando en lo mismo. Entonces decidí levantar el teléfono para preguntarle a Alicia si aún había espacio en la administración de Tequila que estaba por entrar. Conocí a Guillermo, mi jefe, y me latió la idea. Así llegué.
Dejé muchas cosas atrás: Pingo, el Festín de los Muñecos, FIL, mis amigos, mi familia. Y aunque Tequila queda a una hora de Guadalajara, podrían sorprenderse de lo diferente que es todo. Acá, la vida se entiende distinto. Las tres campanadas de las 9:00 de la noche, en las que todo el que escucha se detiene para voltear a la iglesia y recibir la bendición, me parece la muestra más significativa.
Llegué acá con el ánimo de vivir un cambio, la transformación de un sitio que comenzaba a crecer y no me equivoqué. Pero ese desarrollo lleva a una crisis de mentalidad, donde la apertura se debe dar y donde las tradiciones se deben afianzan a la vez. También, me quedó claro que cuando las personas decidimos irnos de un lugar, no es posible que dejemos nuestros problemas atrás. Desde hace tiempo digo que cuando nos vamos, nos llevamos a nosotros mismos. Y de esta manera, nos llevamos todas las broncas.
Acá me enamoré, me decepcioné, en cualquier momento regresaron los mismos problemas que en Guadalajara, pero la diferencia radica en que acá mismo decidí cambiar la historia, trabajar en mi persona y admitir que necesito ayuda para no caer en el mismo hoyo de nuevo, para romper un patrón que me lleva a lo mismo. Hay avances.
A nivel profesional, volví a comenzar, tuve miedo, la regué (lo sigo haciendo) y de alguna manera, me he hecho de más caracter. Hoy me siento orgulloso de mi trabajo, aunque no sea todavía como me gustaría.
De Tequila siempre me llevaré a los grandes amigos. A la gente que está conmigo, a mis tres familias adoptivas: los Cerrillos, los Aguirre y los Ramos, el agradecimiento infinito a Alicia por haberme traido y la gran admiración que le tengo a Guillermo, mi jefe. Hay una lista enorme, gente que entra en mi corazón pero que por salud debe salir (gracias a la Dra. Raquel), compañeros, amigos, conocidos y, acá sentí por primera vez lo que es tener enemigos.
Creo que regresaré a Guadalajara en un año, al término de la administración. Todavía no sé que sigue, bueno sí, la vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

mi precioso pancho:

eres mi idolo, escribes tan bonito...

quiero decirte que te quiero mucho, que te admiro, que eres una persona especial en todos los sentidos, quiero agradecerte el que me consideres tu amiga y el brindarme tu amistad, tu apoyo, tus palabras de aliento cuando mas lo he necesito, los jalones de oreja, y los buenos consejos que me han hecho seguir adelante en esta vida que es un mar revuelto a veces...

y mas allà de ser mi amigo, eres mi còmplice, eso me hace sentir libre, orgullosa de tì, junto contigo y normita, han logrado que vuelva a creer que el mundo no es tanta porquerìa como parece y como se siente a veces...

las tormentas llegan... pero no se quedan.... pasan... pasan... dejan cicatrices de heridas profundas, y que si bien dejan de doler, al verlas nos hacen recordar el dolor... pero si lo encausamos como debe de ser, llegan a ser experiencias que nos hacen y nos dejan ver que somos personas bien fuertes...

tù eres un hombre que no se ha limitado, que ha hecho lo que su corazon le ha dictado, y que se entrega totalmente a la dicha de ser lo que debe de ser: UN SER HUMANO, que se equivoca, pero que tiene el valor y la inteligente suficiente para darse cuenta, y la fuerza para seguir adelante.

te quiero un madral.

gracias.

campanita.

Anónimo dijo...

Oye...siendo un sembrador policultural de la cultura misma en tierras inundadas de desprecio y abndono por la gente y la palabra misma y teniendo el corazón curtido contra golpes y porrazos ¿que más dá 'onde andes? a final de cuentas siempres estás donde anduviste(tarde, si, tal vez) pero no te vas de a deveritas de ningún sitio de donde has dejado las semillas de tu mismo MISMO.

-que padre qwue sigas escribiendo-
y no te extrañamos...sólo nos sentimos a veces sin tu prescencia

HRC

Blanca Verdugo dijo...

Si me gustó!! Hay mucho de ti mismo, de pronto senti como si estos ultimos 9 años no hubieran pasado.

Hace precisamente 2 años yo también empece de nuevo, digamos que por la tercera vez.

Ahora puedo ver que "naci de nuevo", me siento agusto donde estoy, Guadalajara ya solo es parte de mis recuerdos, mi niñez, adolescencia, riesgos prematuros y el comienzo de un cambio radical en mi vida.

Recibe bendiciones,
BV